Kinect ha sido uno de los dispositivos tecnológicos de Microsoft más discutidos. Su compra obligatoria en las primeras versiones de Xbox One hizo que su precio aumentara en comparación con PlayStation 4, a pesar de que no todos los usuarios veían con buenos ojos su utilización. A través del movimiento y de la voz, nos permite navegar por los menús de la consola, además de ser la fuente principal de movimiento de algunos de los juegos para la consola.
Se acabó para Windows
Windows, en su versión para PC, también contaba con su propia versión de Kinect, aunque Microsoft ya ha confirmado que va a cesar su producción a partir de ya. De esta manera, todos aquellos usuarios que deseen uno de estos dispositivos para su ordenador, deberá comprar (o usar) el de Xbox One junto a un adaptador específico que permita su utilización. Entre ambas cosas (aparato y adaptador) podemos desembolsar alrededor de 200 euros.
Pero tranquilos, porque si os parece un desembolso demasiado grande también queda tenéis la posibilidad de ahorraros el adaptador y conectar el Kinect directamente al PC a través de un USB 3.0. Eso sí, obligatorio que al menos tengáis Windows 8 como Sistema Operativo en vuestros ordenadores.
Microsoft ha querido dejar claro que a pesar del cese de producción del dispositivo se van a seguir desarrollando aplicaciones y juegos para que puedan ser disfrutados gracias a esta tecnología, tanto en Xbox One como en PC. También han comentado que siguen viendo a Kinect como un artilugio con mucho potencial en muchas experiencias e industrias, como puede ser la educación, la salud, las ventas...
Kinect seguirá vendiéndose como hasta ahora en Xbox One y seguirán produciéndose más unidades. Con la llegada de Windows 10, además, se espera que lleguen más utilidades para este dispositivo que sigue siendo discutido por una gran cantidad de usuarios.