Somos conscientes de que el éxito de Kinect desde que apareció al mercado hasta día de hoy, ha sido moderado. Sin embargo, no por ello deja de ser una noticia impactante y sorprendente que Microsoft vaya a dejar de producirla de forma oficial a partir de ya. Lo ha confirmado la compañía americana en declaraciones a los compañeros de 'Co.Desing'. De forma definitiva, se ha cerrado el proceso de fabricación de este famoso dispositivo de sensor de movimiento. Descansa en paz Kinect...
Toca hacer balance
Y ahora, como no, es momento de hacer balance. Y la mejor forma de hacerlo, es destacando que según la propia Microsoft, el cese de producción no implica la desaparición del producto. Según afirman, el dispositivo seguirá vivo en diversas formas. Para empezar, tendrá funcionalidades en el nuevo Iphone X. Lo cual es posible debido a que Apple adquirió 'PrimeSense', la empresa israelí que creó la tecnología original de Kinect (ocurrió en 2013). De esa forma, el Iphone X utilizará algoritmos de PrimeSense en su sistema Face ID de la cámara, de manera que detectará la profundidad.
No se puede decir del todo que Kinect fuera un fracaso, pues al fin y al cabo llegó a vender alrededor de 35 millones de dispositivos en todo el mundo dede 2010. Sin embargo, a pesar de haber sido vendida como un "complemento" perfecto para Xbox One, jamás llegó a despegar como Microsoft quería. Y fue justamente por eso que acabó presentando un pack de la consola sin Kinect, cuando inicialmente eran indivisibles. Aspectos como el precio o las ventas rezagadas fueron claves para acabar tomando esa decisión. No sé hasta qué punto sería correcto decirlo así, pero en parte fue un error más comercial y de makerting que de producto.
Finalmente, no podemos despedir esta noticia sin destacar algo muy importante: el legado que Kinect nos ha dejado. Evidentemente fue revolucionario en cuanto a la captura de movimientos en videojuegos, pero puede que también lo acabe siendo en el futuro, gracias a 'Hololens'. Un producto en el que esta implicado el propio creador de Kinect, Alex Kipman. Será un auricular AR que usará un sensor Kinect, y es la viva prueba de que Microsoft no tira la toalla, y de que el cese de producción de Kinect no implica el abandono de este tipo de tecnologías.