El 13 de Marzo 2018 | 08:29
Woody Allen no se encuentra, ni de lejos, en su mejor momento profesional, y todo esto se debe a las acusaciones que se han vertido contra él. Los rumores sobre los delitos que se le achacan llevan circulando muchos años, pero no ha sido hasta que su hija, Dylan Farrow, le ha acusado otra vez de acoso sexual, que sus compañeros de profesión han decidido tomar cartas en el asunto. Personajes tan relevantes como Greta Gerwig, Colin Firth, Timothée Chalamet, Rebeca Hall o Rachel Brosnahan, ya se habían comentado al respecto, señalando que se arrepentían de haber trabajado con Allen y que no volverían a hacerlo en un futuro.
En esta ocasión, Michael Caine ha sido el que no ha tenido miedo ninguno a pronunciarse sobre el asunto. "Estoy pasmado", comentó al medio 'The Guardian', al que concedió una entrevista tras haberse enterado de que Woody Allen había sido acusado por su propia hija. "Soy patrocinador del NSPCC (Sociedad Nacional por la Prevención de la Crueldad contra los Niños), y estoy muy concienciado respecto a la pedofilia", explicó.
Pese a todo, ha aseverado que no se arrepiente de haber trabajado con Woody Allen, puesto que gracias a ello ganó un Oscar en 1987 (por 'Hannah y sus hermanas'), mas no volverá a trabajar con él en un futuro. Y es que si bien en ese momento no sabía lo que el director podría haber hecho, ahora sí que sabe de qué se le acusa.
La carrera de Woody Allen podría peligrar
"No lo he asimilado, porque amo a Woody y me lo pasé genial con él. Incluso le presenté a Mia Farrow. No me arrepiento de trabajar con él, fue algo que hice de forma totalmente inocente, pero no volveré a trabajar con é de nuevo", ha especificado.
Las acusaciones contra Woody Allen no son recientes, ni mucho menos. En el año 1992, cuando se separó de Mia Farrow, su hija le acusó de haber abusado de ella. No obstante, no fue condenado, y pareciera que todo quedó en el olvido. Mas Dylan Farrow no lo ha olvidado en ningún momento, y en 2014 volvió a señalarle culpable de todos los abusos que señalaba haber sufrido. Debido a la fama de Allen, las acusaciones cayeron en saco roto. La polémica que ha tenido lugar tras el escándalo del caso Weinstein ha favorecido que la joven pueda volver a hablar de los abusos que afirma haber sufrido de joven, y también ha hecho que la opinión pública se ponga de su lado en esta ocasión.
Timothée Chalamet y Rebecca Hall, protagonistas de 'A Rainy Day in New York', la nueva película de Woody Allen, ya han explicado que donarán todo su sueldo a la asociación 'Time's Up'. Y es que las acusaciones de acoso sexual esta vez parecen sí haberse tenido en cuenta, con todas las repercusiones que eso conlleva.