Cuando Hideo Kojima anunció su marcha de Konami, y esta a su vez su intención de continuar con la franquicia 'Metal Gear', todos nos temimos lo peor. La otrora gran editora nipona se ha acostumbrado a darnos la razón en los últimos tiempos a quienes pensamos que alguien en su cúpula ha perdido la cabeza, y 'Metal Gear Survive' ha confirmado todas nuestras sospechas. La tragaperras -llamarlo pachinko me parece casi un eufemismo- de 'Metal Gear Solid 3: Snake Eater' podía haber sido el signo de que esta franquicia había tocado fondo en manos de Konami, pero en eso sí nos equivocábamos: aún podía ser peor.
De un tiempo a esta parte, Capcom ha tomado la poco saludable costumbre de lanzar videojuegos con monstruos y armas de fuego y llamarlos 'Resident Evil', y así han nacido despropósitos como el último 'Resident Evil: Umbrella Corps'. Konami se ha hecho un Capcom en toda regla con este título, y con este nuevo 'Metal Gear' tengo dos pensamientos contradictorios.
Por una parte, la licencia es de Konami y eso le otorga el derecho de hacer con ella lo que mejor -o peor, en este caso- le parezca. Tragaperras, gimnasios, juegos para móvil... el nombre 'Metal Gear' puede pasearse por el fango con el único límite que quiera ponerle la compañía, y por el momento, ese límite parece estar aún lejos de alcanzarse. Sin embargo, por otro lado, creo que hay que tener un respeto a un legado. No al legado de Kojima, algo que Konami ha demostrado importarle muy poco -y en su derecho están-, sino al de la propia empresa que ha sido partícipe directa de una franquicia que ha sido historia de los videojuegos. Con este lanzamiento de 'Metal Gear Survive', Konami no ha hecho sino demostrar que, en efecto, los 'Metal Gear' son juegos de Kojima.
Cualquier juego numerado de la saga es muy de autor, contiene el sello inconfundible de Hideo Kojima en detalles que desde hace tiempo se hacen llamar, de manera coloquial, "kojimadas". 'Metal Gear Survive' carece de cualquier atisbo de la esencia de la franquicia en que se basa, en la cual cada entrega ha marcado prácticamente un antes y un después: no es más que un juego cooperativo de garrafón, un vinagre cosechero que no valdría ni para aliñar ensaladas, y que ya ha nacido con la cruz de los millones de fans de 'Metal Gear' y de paso, con muchos números rojos en Metacritic.
Solo tengo una duda con 'Metal Gear Survive'. ¿Ha nacido de una reunión seria de inversores en Konami? ¿O realmente lo ha hecho de una noche loca de algunos de sus desarrolladores que, en plena euforia fruto del líquido elemento, han aludido a ciertos atributos masculinos para semejante ocurrencia? Sea como sea, se confirma lo que sospechábamos tras el lanzamiento de 'Metal Gear Solid V: The Phantom Pain': 'Metal Gear' ha muerto, pero no la recordemos con 'Survive'.
Recordémosla estableciendo los estándares de la infiltración con 'Metal Gear Solid', con el legendario enfrentamiento contra The End en 'Metal Gear Solid 3: Snake Eater', con el (larguísimo) final de 'MGS4: Guns of the Patriots'... La historia ha sido escrita por cinco entregas maravillosas, no dejemos que se enturbie por la codicia o el resentimiento de unos pocos señores de corbata.