Aún con la inminente irrupción de PlayStation 2 al mercado, Sony Computer Entertainment seguía teniendo planes más que interesantes para su querida gris. O lo que es lo mismo, para la primera PlayStation, y una de las más queridas por muchos aficionados. Por todos es sabido que aquella maravillosa máquina nos ofreció experiencias de juego sublimes en todos y cada uno de los géneros posibles, pero no obstante, lo que muchos no saben a día de hoy, es que en aquella época final fueron muchos los "broches de oro" que algunas compañías nos regalaron, con entregas apoteósicas de algunas sagas muy míticas: desde el último gran 'Final Fantasy' de PSX ('FFIX'), hasta el juego que hoy nos ocupa: 'Medal of Honor Underground'.
No es que fuera el primer juego de esta saga, hoy mundialmente conocida, pero sí es verdad que supuso una revelación, en forma de secuela que elevaba a la máxima potencia las grandes virtudes ya vistas en el original, también exclusivo de PSone. Puede que para aquel entonces el mundo de los FPS fuera más exclusivo del PC. E incluso, es más que probable que la gran mayoría de títulos que aparecían en consola de ese tipo no fueran tan geniales como 'MoH', o 'Quake II', pero todos los aficionados del género que no hayan probado los grandes referentes de la primera PlayStation, deben saber que algunos de ellos (sobre todo los mencionados antes) son auténticas obras maestras del género en general, y de la consola en particular. De hecho, son la gran demostración que más allá de unos gráficos punteros (que en su momento los tenían), una buena jugabilidad era esencial. Y de eso sabían, y mucho.
Continuista, sí. Especial y completo también
Los que ya vinieran de jugar al 'Medal of Honor' original, seguramente apreciaron que, más allá de las grandes similitudes entre ambos, 'Underground' supo mejorar en muchos aspectos, quedando únicamente lacrado por las limitaciones técnicas de la consola, como la dificultad para generar ámplios escenarios en 3D, o la pixelación. Sus escenarios estaban mucho más currados, la inteligencia artificial de los enemigos había mejorado muchísimo (siendo uno de los juegos más sorprendentes en ese sentido del mercado), y en general, era más y mejor sobre una fórmula que ya de por sí era excelente. Y lo mejor de todo: sus misiones no se limitaban a ir avanzando y deshacernos de los nazis, sino que los objetivos eran muy variados y divertidos, llegando hasta el punto de trabajar como fotógrafos en ciertas misiones.
Una de las pocas pegas que tenía el título de DreamWorks Interactive (distribuido por Electronic Arts, ya por aquel entonces), era que estaba en completo inglés. No es que el doblaje no estuviera currado, pues este resultaba coherente e interesante, sino que todos los textos estaban en inglés, y a veces eso podía impedir al jugador saber qué tenía que hacer exactamente si su dominio del idioma no era el adecuado. Si no te afectaba, o se lo perdonabas, te esperaba un título excepcional, con una banda sonora brutal (en todos los sentidos posibles, por cierto) que ayudaba a conseguir una ambientación única, y sobre todo un juego con una jugabilidad exquisita, llena de detalles originales y a años luz de lo que ofrecían otros títulos similares. Desde su gran multjugador, que incluía un cooperativo excepcional, hasta detalles como que los disparos afectaran al enemigo de una forma distinta en función de dónde recibieran las balas (lo de hacerles saltar el casco era mítico).
En definitiva, este es nuestro homenaje a uno de esos juegos que demuestran que no es necesario tener el mejor apartado gráfico para convertirte en un referente para un género o consola. Para muchos, ese es el camino que la saga, que poco a poco se fue diluyendo, debería haber seguido entrega tras entrega. La realidad actual dista mucho de aquel panorama con el que nos delaitaron los chicos de DreamWorks Interactive, pero siempre nos quedará la posibilidad de disfrutar de los originales de PSone. Juegos que por cierto, no están en la Store como clásicos de PSone. Sabemos que en varios casos, el tema de las licencias hacen que eso no sea posible (sin ir más lejos, 'Tekken 3' no puede salir ahí por culpa de los derechos de 'Gon', uno de sus personajes secretos), pero no se me ocurre mejor momento para pedirle a Sony Computer Entertainment que haga justicia. Estoy más que seguro que seríamos muchos los que estaríamos encantados de revivir esas aventuras en nuestras PS Vita, ¿verdad?