El 11 de Octubre 2018 | 11:20
Poco a poco, el género de los superhéroes se está diversificando, dejando un mayor hueco para las mujeres como superheroínas. Wonder Woman y Capitana Marvel han sido una buena prueba de ello, especialmente la primera, que convirtió 2017 en su año. Pero, al parecer, los niños quieren incluso más, o eso es lo que ha demostrado un estudio realizado por la BBC América en conjunto con Women's Media Center.
Este verano se realizó una encuesta tanto entre los niños como entre sus padres, y los resultados fueron muy claros: quieren más superheroínas. Los niños y las niñas de entre cinco y nueve años son los que más demandan este tipo de personajes, puesto que notan que aún no hay la misma representación y que, pese a que hay muchos superhéroes masculinos, superheroínas femeninas no hay tantas.
"Estamos en un momento de cambio en el que es importante que tanto el cine como la televisión den visibilidad a diferentes roles de mujeres para niñas y adolescentes", ha explicado Julia Burton, la presidente de Women's Media Center. La representación en los medios de comunicación es fundamental, como Burton bien reconoce. "Además, los personajes femeninos en películas de ciencia ficción y superhéroes contribuyen a la confianza de las niñas, haciendo que se sientan más fuertes, valientes, confiadas, inspiradas, positivas y motivadas".
A edades tempranas, los niños y las niñas son muy influenciables, y es por eso que necesitan buenos modelos a seguir. No solo dentro de casa, como podrían ser sus familiares más cercanos, sino también en los medios de comunicación. Es importante que la imagen que se dé de las mujeres en las películas que consuman los niños sea siempre positiva, que se les impulse a creer que serán capaces de todo. Con los niños lleva haciéndose mucho tiempo, gracias a la figura de los superhéroes, así que es comprensible que se quiera hacer otro tanto de lo mismo con las niñas.
Una brecha de género que continúa siendo muy grande
Durante este estudio, se demostró también que la brecha de género que hay en todas las carreras relacionadas con las tecnologías, así como con las ciencias más puras, continúa siendo muy grande. Al parecer, una de cada tres mujeres estaba convencida de que sus posibilidades de triunfar en este ámbito se veían muy reducidas.
Se probó, también, que las adolescentes tienen menos seguridad en sí mismas que los adolescentes, que no se sienten valientes y que no terminan de sentirse escuchadas. Esto son pruebas evidentes de que aún queda mucho trabajo por hacer, sobre todo a nivel educativo, para alcanzar esa igualdad de la que tanto se habla, pero que tan lejos está todavía. Gracias a las superheroínas, las adolescentes del mañana se verán a sí mismas bajo un prisma totalmente diferente.