El 1 de Marzo 2018 | 10:48
Con la llegada de la actual generación de consolas se materializó la ausencia de la retrocompatibilidad con las plataformas previas en el caso de las familias Xbox y PlayStation, algo que ya se empezó a ver durante la época de Xbox 360 y los últimos modelos de PlayStation 3, pero el público aún seguía demandando este tipo de opción en las nuevas plataformas, algo de lo que Microsoft tomó buena nota para ofrecer a los usuarios de Xbox One una retrocompatibilidad que incluye numerosos títulos de su predecesora, así como algunos de la primera propuesta de la compañía en el mercado de las consolas.
Este servicio se lanzó a finales de 2015 y desde entonces no ha parado de crecer si atendemos a los datos que la propia compañía ha ofrecido con respecto a la tendencia de uso en los usuarios de su actual plataforma.
Más de 840 millones de horas
A lo largo de los algo más de dos años de vida del servicio, las horas acumuldas por los propietarios de una Xbox One con opción de acceder a títulos de otras plataformas de la familia Xbox asciendo hasta más de 840 millones de horas, principalmente en títulos de Xbox 360, algo lógico si observamos que el ratio de juegos de ésta respecto a la xbox original es muy numeroso. De la primera generación de la marca encontramos 9 títulos concretos mientras que de la segunda generación casi se rozan los 450 y continúan añadiendose nuevos títulos de forma periódica, como los recientes 'Mafia II' o 'Earth Defense Force 2017'.
Aunque en la actualidad encontramos proyectos de anteriores generaciones de consolas en los dispositivos de Sony y Nintendo a través de diversos sistemas como PlayStation Network o la tienda virtual, la oferta que ofrece Microsoft es la única que no añade un coste adicional a aquellos jugadores que ya disfruten de los títulos originales en las plataformas para las que fueron diseñados. Si contamos con una copia digital del título, automáticamente en nuestra Xbox One nos aparecerá la opción de instalarlo en el disco duro interno de la plataforma. Si por el contrario contamos con una unidad física, al introducirla en el lector de la consola nos instará a que descarguemos su versión digital, la que podremos disfrutar sin ningún tipo de coste, quedándose ya vinculado nuevamente al perfil que mantengamos en el servicio.
El servicio de retrocompatibilidad ha sido una de las grandes bazas con las que la compañía ha hecho frente a sus competidoras, distanciandose de éstas en la oferta de la misma, que además se acompaña de otras propuestas, como el ya conocido Gamepass, que permite disfrutar de un amplio catálogo de títulos de Xbox One de forma digital a través de una cuota fija mensual, algo que muchos ya han calificado como el Netflix de los videojuegos.