El 25 de Agosto 2016 | 23:21
Cuando pensamos en los juegos de la franquicia 'Super Mario Bros.' nos vienen a la mente mundos coloridos, de fantasía, donde lo más oscuro y perturbador que podremos encontrar es un vergonzoso Boo que se sonroja y tapa la cara cuando le miras a los ojos. Es imposible apreciar una sola referencia o escena elaboradamente cruel o terrorífica -la tortura llamada 'Hotel Mario' para CD-i no cuenta- , puesto que se tratan de juegos friendly, para toda la familia, que ponen de manifiesto los valores positivos de la marca Nintendo.
Fontanero contra el demonio
Pero si escapamos del mundo de las consolas, podemos ver que el fontanero de Brooklyn ha visto mucha mierda a lo largo de su vida, y a lo mejor me estoy quedando corto. En 1996, la revista oficial Club Nintendo de Alemania publicó una historieta llamada Super Mario en la Noche del Horror donde Mario, junto con un Link zombi y un Kirby con vestimentas s&m tuvieron que hacer frente y acabar con personajes de películas de terror como Jason Voorhes, el muñeco diabólico Chucky, Freddy Krueger, Pinhead, el mismísimo demonio y otras criaturas de horror tradicionales como los zombis, Frankenstein o la momia.
Pero la historia, más allá de buscar dar miedo, busca impresionar al joven fan que por aquella época estaba más que acostumbrado a este tipo de personajes y películas. Sin embargo, visto desde la alejada perspectiva que nos ofrece el presente, resulta surrealista que se haya llegado a publicar una historieta así.
Todo comienza cuando Peach -entonces Toadstool- y Mario, después de zamparse unas buenas hamburguesas, encuentran el momento idóneo para enrollarse. Pero las luces se apagan repentinamente, rompiendo el clima romántico, llevando al fontanero a salir a la calle para investigar la causa del apagón. Durante su investigación se topa con Kirby y Link, que al parecer son vecinos, y tras mirar por un lado y otro encuentran una puerta entreabierta, para nada sospechosa, que tiene la marca de Wario en su parte frontal.
Al asomarse, los héroes descubren la escena más extraña posible: Wario está pactando con el demonio Abigor, gran duque del infierno, y las criaturas de horror ya citadas, para que acaben con Mario y compañía. Tras presenciar esto, los tres héroes encuentran el cofre del tesoro del cazador Van Helsing, repleto de vestimentas, armas y unas pócimas que los transformarán en unos héroes más agresivos y temibles.
Pim, pam, pum, bocadillo de atún. Enemigos despachados, y todo parece que vuelve a la normalidad. ¡Hasta que Mario descubre que Peach se ha convertido en una Shy Guy zombi! Viajes al infierno, un libro de hechizos que convierte a nuestros héroes en travestis y una batalla final en la que los protagonistas se han de convertir en criaturas del averno para vencer nuevamente a Abigor y sus secuaces. Todos de vuelta a casa y final feliz solo para Mario.
Tras este enlace podéis pegar una lectura -en inglés- a los dos capítulos de este cómic tan extraño, para que podáis sentir el horror en vuestras propias carnes.