El 22 de March 2022 | 20:47
La gente hace cosas raras, pero está claro que cuando se trata de cosas extrañas en la vida nadie puede superar a lo que rodea a 'Sonic the Hedgehog'. Atracos de bancos, extraños fetiches, juegos con sus más y sus menos... Hay de todo. Ya nada nos puede sorprender, pensamos. Y entonces viene Microsoft y anuncia su colaboración con el erizo en una ocasión muy especial.
La situación es la siguiente. Microsoft ha anunciado una colaboración especial con Sega para celebrar la llegada de la nueva película del erizo más rápido del mundo. Para ello van a poner a disposición de todos un sorteo con el que se hará entrega de una consola especial con temática del largometraje. En anillo de la Series S parece uno de los anillos de la película, dorado y circular, y podemos ver a Knuckles y Sonic chocar en forma de imagen promocional. Nada especialmente raro. Si se nos permite decirlo, es un poco fea cuando podría haberse hecho mucho más. Bravo igualmente, es un sorteo fantástico.
Pero lo que llama la atención en esta historia no es la propia consola. No, eso podría comprarlo cualquiera e imprimir la imagen por encima. Lo llamativo son los mandos. Vienen dos incluidos en el pack, uno de cada personaje de la imagen. No podían ser mandos normales con una pegatina de Sonic y Knuckles. Por supuesto que no: son mandos totalmente peludos de colores clavados a los dos personajes. Perfectos para invierno y no tan ideales para cuando estás sudando por ese jefe tan difícil de 'Elden Ring'.
Un trato exclusivo
Los mandos de este sorteo son extraños, igual incluso da algo de cosa tocarlos. No parecen ideales para jugar largas sesiones de juego al próximo 'Sonic Frontiers', el nuevo videojuego de mundo abierto del erizo. Pero desde luego son de coleccionista. Quien se haga con ellos twitteando en Twitter el hastag #XboxSonic2Sweepstakes va a tener un artefacto que perfectamente hará historia en las clases de marketing del futuro.
Esperemos que los mandos sobrevivan a las manos grasientas de sus ganadores y puedan ser donados a un museo en el futuro, porque son toda una obra de arte.