"No creo en la maldición", dijo Rob Gronkowski, tight end de los New England Patriots, al ser elegido portada de 'Madden NFL 17'. "Nunca he creido en ese tipo de cosas, y más con la temporada que hizo Odell Beckham. Calvin Johnson batió un récord después de estar en portada, Richard Sherman fue elegido para la Pro-Bowl... Creo que es una cosa del pasado".
Se lo creyera o no, los Patriots acaban de anunciar que Gronkowski, uno de los tipos más peculiares y simpáticos de la NFL, estará de baja entre 6 y 8 semanas por una hernia de disco. Esto le hará perderse parte de los playoff o incluso lo que resta de temporada.
La maldición está de vuelta
La "Madden Curse" es una larga tradición en la franquicia, aunque obviamente no es más que fruto de la casualidad y de un deporte donde lo verdaderamente difícil es no lesionarse. Así, Troy Polamalu (portada de 'Madden NFL 2010') tardó solo dos cuartos en sufrir una lesión en el partido inaugural de la temporada 2009-2010. Shaun Alexander (portada en 2007) pasó de ser MVP de la temporada a terminar su carrera como suplente por una serie de problemas físicos. Donovan McNabb (2006) sufrió también una hernia discal que lo apartó de los terrenos de juego durante meses, y Michael Vick (2004) casi arruina su carrera por una grave lesión en una pierna y su poca cabeza, ya que fue acusado por participar en peleas ilegales de perros.
Parecía que la cosa se había calmado, pero ahora cae Gronkowski, que no es la primera vez que tiene problemas en su espalda, ya que en 2013 pasó por el quirófano por el mismo motivo. Durante esta temporada llevaba arrastrando dolencias, pero fue en el partido frente a los New York Jets cuando empeoró. Incluso Peter Moore, COO de Electronic Arts, ha querido mencionar el tema en Twitter.