Disfrutamos de varios proyectos que acaban de llegar al mercado y tenemos la vista ya puesta en los que están por llegar de aquí a final de año, muchos de los cuales se dejarán ver en la celebración del próximo E3 2019, pero cuando cuando la maquinaria de las compañías empieza a funcionar para allanar el camino de cara a la próxima generación de consolas nos es inevitable prestar atención a cualquier tipo de movimiento que se produzca en esa dirección.
Ya hemos visto como Sony se ha movido para adelantarse a los posibles rumores sobre PlayStation 5, pero por parte de Microsoft aún se mantiene el silencio sobre la próxima generación, dando pie a que varias informaciones se entrecrucen y nos dejen una situación poco clara al respecto.
Scarlett y One
Lo único que podemos sacar en claro de la próxima generación por parte de Microsoft es que la plataforma se conoce internamente bajo el nombre de Scarlett y que incluso podría llegar en dos modelos, pero a ello ahora debemos sumar una nueva información más que vendría a dejar claro que, al igual que ocurre con PlayStation 5, el nuevo hardware de la compañía no está tan lejano en el tiempo como algunos piensan, aunque no se les espera hasta finales del próximo año.
En los últimos días se han dejado ver informaciones que aseguran desvelar los datos técnicos de la plataforma, pero lo que realmente ha llamado la atención es la presencia de la tecnología Game Core, que estaría aún en desarrollo y permitiría que los primeros juegos de la próxima generación de consolas de la marca comparta catálogo con los dos modelos actuales de Xbox One, es decir, la versión slim y la Xbox One X, así como el modelo original, lo que nos dejaría con los denominados juegos intergeneracionales que ya pudimos ver durante la pasada generación.
Una tecnología que, según estos rumores, una vez que esté desarrollada por completo impediría que los juegos desarrollados para Xbox Scarlett se pudiesen reproducir en la actual generación de consolas, con la que compartiría juegos en su primer año de vida mientras se consolida dicho sistema, que a su vez se convertiría en uno de los principales caballos de batalla para Microsoft en los próximos años.
En cualquier caso, la presencia de Microsoft en el E3 2019, donde ha asegurado que llevará a cabo la presentación de 14 nuevos títulos, podría suponer un buen momento para explicar con detalle cómo será su próxima generación, pues no tendrá rival directo al descartarse la propia Sony de la feria hace ya algunos meses, dejándole casi todo el protagonismo a ella en los primeros días, pues Nintendo también ha decidido ir por libre en los últimos años con buenos resultados para su actual plataforma.