Durante la presentación de Nintendo Switch hubo una noticia que pilló por sorpresa a todo el mundo. La nueva consola de Nintendo contará con un servicio online de pago tal y como hacen PS4 y Xbox One pero con algunas oportunidades perdidas por el camino.
Un servicio desfasado
Al tremendo error de pedir un teléfono móvil en el que instalar la aplicación que permitirá invitar a amigos y hablar con ellos en las partidas en línea (esto no parece ser posible de forma interna en la consola), se ha unido el hecho de que los juegos de NES y SNES que Nintendo regalará cada mes con la suscripción dejarán de funcionar al pasar un mes.
Ni se usará el método de Sony con juegos que dejan de estar disponibles al dejar de pagar, ni el de Microsoft con juegos (de Xbox 360) que permanecen para siempre en la biblioteca aunque abandonemos la suscripción. Nintendo eliminará los juegos pasado un mes aunque sigamos pagando.
Esto convierte en lo que podría haber sido un gran aliciente para hacerse con Nintendo Switch en una pega incomprensible. La idea de reunir los clásicos de dos generaciones en la nueva consola y tener una pequeña colección de títulos míticos que ahora contarán con funcionalidades online nos parecía brillante, este alquiler temporal para que queramos comprar juegos de hace décadas a precios desorbitados no tanto.