El 12 de Noviembre 2019 | 12:43
Los cambios que se están realizando en el nuevo 'Final Fantasy VII Remake' en cuanto a jugabilidad van a ser bastante profundos. No solamente hablamos de gráficos, sino también de un sistema de combate que, de cara a los nuevos jugadores, ha cambiado mucho en su presentación. Y como todos sabemos, una de las señas de identidad de cualquier 'Final Fantasy' son las invocaciones.
Ya vimos en otros vídeos que estas estarán presentes en el juego a través de un gameplay con un boss. La invocación elegida era Ifrit y pudimos ver más o menos su funcionamiento en el combate. Sin embargo, el productor del título ha hablado y ha explicado un poco más las limitaciones que tendrán estos seres tan poderosos en el remake.
Lo ha hecho en un vídeo que se ha publicado en la cuenta oficial de twitter del juego donde comenta un poco lo que le permiten decir "desde arriba".
We asked #FinalFantasy VII Remake producer Yoshinori Kitase for a concise explanation of how summons work in #FF7R, and he didn't disappoint! pic.twitter.com/KEWVlUsGxQ
— FINAL FANTASY VII REMAKE (@finalfantasyvii) November 8, 2019
Para empezar, no podremos usarlas siempre que queramos. Solamente estarán disponibles en combates contra jefes finales o contra enemigos especialmente difíciles de vencer. En esas batallas, la materia de invocación que tengamos equipada empezará a resonar una vez se cumplan determinadas condiciones. Condiciones que no explica, por supuesto. Entonces y solo entonces podremos traer al peculiar aliado al campo de batalla.
Un combate más automático
El nuevo 'Final Fantasy VII Remake' tendrá un sistema de combate algo más automatizado. Podremos jugarlo de una forma más activa, pero también tendrá un modo por turnos en el que solamente tendremos que preocuparnos de dar las órdenes a los personajes. El resto del tiempo estarán atacando de forma automática.
Las invocaciones, en este sentido, también van por el mismo camino. Nosotros no controlaremos al ser en sí, sino que aparecerá en el campo de batalla para ayudarnos y pelear con nosotros. Algo similar a lo que vimos en 'Final Fantasy XII'.
Durante este tiempo, los comandos de acción del personaje que llevemos cambiarán a los que pueda realizar la susodicha invocación. Y una vez se le acabe el tiempo (medido por una barra) podremos liberar el ataque final tan característico de ellos.