El 29 de Enero 2016 | 18:15
20 años desde que el primer cartucho Pokémon se introdujo en una Game Boy. ¿Qué ha cambiado? Sé perfectamente que Pokémon no puede suponer una revolución como lo fue en 1996, pero sí que tiene que volver a sus raíces, tiene que sufrir una pokémificación.
¿Qué es la 'Pokemificación'? Dos décadas dan para sufrir muchos cambios, y precisamente por eso, en Game Freak tienen que darle al botón del retroceso. Pero no hablo del retroceso como algo malo, sino del retroceso para pararse a mirar todo lo que han conseguido, todo, y si es necesario volver a ese punto para replantearse algunos conceptos, retomar otros que han dejado aparcados y hacer que Pokémon vuelva a respirar ese aire a nuevo, ese aire a revolución que supuso hace ya mucho.
Es complicado, pero no imposible. En los últimos años se han preocupado de meter con calzador 150 nuevas especies con cada nueva entrega, pero quizá esa no sea la solución. Apliquemos la Pokémificación: Pokémon no trataba de tener miles de criaturas, sino de hacerte con todas las existentes ¿cómo me voy a hacer con todas si cuando pienso que ya los tengo, han aparecido otros 500 monstruos diferentes? No es que no me guste que haya cada vez más especies Pokémon, pero estoy seguro que tú, lector y seguidor de la franquicia te has perdido en un punto de la saga, porque se te hacía un mundo recuperar el tiempo perdido.
Pero no solo aquí se tiene que pokemificar la franquicia. Las nuevas tecnologías que están asaltando Pokémon la están destrozando. Podemos conseguir cualquier Pokémon casi sin esfuerzo, y un buen entrenador tiene que dejarse la piel buscando rutas, y los momentos idóneos para que el pokémon que queremos aparezca. Esto también hay que limitarlo. El concepto intercambio se ha desvirtuado, y lo que antes era una herramienta para conseguir al monstruo que querías, o necesitabas - puesto que de otra manera no se podía - ahora se ha convertido en un pequeño mercado negro de criaturas con pelaje de diferente color o cuyo sexo no está definido por ser único en su especie.
El proceso de Pokemificación es urgente, sobre todo porque la franquicia cumple 20 años y todos los seguidores de la saga - sobre todo los más añejos - queremos algo nuevo con olor a viejo. Puede ser una contradicción en sí misma, pero Pokémon necesita volver a sus orígenes para dar con la tecla que hará que en el 2016 hablemos de nuevo de Pokémon.