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La OMS ratifica la inclusión de adicción al videojuego como enfermedad

POLÉMICA

La OMS ratifica la inclusión de adicción al videojuego como enfermedad

Por Sergio Mediavilla Gómez

El 28 de Mayo 2019 | 09:03

A partir de enero de 2022 contará con la misma categoría que otras adicciones, como la ludopatía, con la que comparte gran parte de su descripción.

La aparición estos últimos años de las tantas veces comentadas, y polémicas, todo hay que decirlo, loot boxes o cajas de botín han abierto un debate que hasta ahora quedaba reducido a casos muy concretos y esporádicos, el considerar la adicción a los videojuegos como una enfermedad al nivel de otras actitudes y comportamientos ya catalogados como tal, como pueden ser la ludopatía o adición a las apuestas.

Ante esta situación, la Organización Mundial de la Salud comenzó a abordar este tipo de comportamientos, a lo largo del pasado año, con vistas a ver su viabilidad para catalogarse como enfermedad dentro de las denominadas mentales. Finalmente, y a pesar de que esta decisión trajo consigo varias polémicas, la adicción al videojuego será considerada una enfermedad mental y, por tanto, se llevarán a cabo programas para combatirla en los próximos años.

Enero de 2022

Esta es la fecha enmarcada por la organización a partir de la cual ya será considerada una enfermedad dentro de su clasificación internacional de enfermedades, conocida por sus siglas inglesas ICD-11. En esta clasificación, como era ya previsible, compartirá descripción con las enfermedades antes mencionadas, de hecho se encuentra en la misma categoría que la ludopatía, dentro de las denominadas enfermedades mentales y, para especificar aún más, dentro de las categorizadas entre los juegos de azar, lo que nos deja claro que la aparición de las loot boxes ha sido uno de los elementos fundamentales en esta incorporación.

Adicción al videojuego

La incorporación de la adicción al videojuego como enfermedad ha supuesto que la comunidad de jugadores se posicione rápidamente a favor o en contra de ella, pero si atendemos a la definición que dan de la misma, es cierto que no se diferencia en ningún punto de otras enfermedades que sí reconocemos como tal.

En su definición la OMS destaca tres grandes factores para considerar la adicción enfermedad, y estos son:

  • 1. pérdida del control sobre el juego. Es decir, cuando como jugadores no podemos marcar unas horas determinadas de juego al día o la semana, por citar un ejemplo.
  • 2. Prioridad sobre otras actividades. Esto no significa que demos prioridad a disfrutar de una partida sobre salir o ver una película, sino sobre desarrollar una obsesión que desplace a otras actividades de mayor importancia en el día a día, como trabajar o alimentarse.
  • 3. Continuidad pese a desarrollos negativos. En este caso, el jugador es consciente de los efectos negativos que repercute sobre si mismo, pero los obvia para seguir con los otros dos puntos mencionados.

Con esta normativa, que a efectos legislativos no tiene que ser vinculante, abre la puerta a que gobiernos sí la tengan en consideración para llevar a cabo propuestas concretas, como la ocurrida en este tiempo en Bélgica, que legisla contra las cajas de botín de igual forma que con los juegos de azar.

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