El 15 de Marzo 2015 | 09:30
'Valiant Hearts: The Great War' es una pequeña maravilla que todos deberíais jugar sin excepción. De hecho se encuentra ahora mismo entre los títulos mensuales de PlayStation 4 en caso de que seáis suscriptores de PS Plus, así que se os acaban de acabar las excusas. Y si no sois suscriptores también, porque no creo que os arrepintáis de pagar por un título así.
El juego está basado en la Primera Guerra Mundial, y está desarrollado con el motor gráfico UbiArt que Ubisoft ha sabido aplicar tan bien en estos juegos "indies" que en realidad no lo son, como 'Child of Light'. La diferencia entre 'Valiant Hearts' y otros títulos bélicos es que éste no está únicamente basado en la acción, los disparos ni en matar gente sin parar como si fuésemos máquinas de masacrar, sino que centra todo su esfuerzo en plantear la guerra desde un prisma emocional, sentimental y relacional entre las personas que configuran su aventura.
De esta manera y debido al tipo de motor gráfico utilizado, el juego centra su aspecto narrativo en el lenguaje corporal de los propios personajes, y aunque cuenta con varias cinemáticas que nos van contando la historia y los personajes hablan en ocasiones, en general se nos transmite la información y sus interacciones a través de sus movimientos.
La utilización del lenguaje
Si nuestro personaje se mueve enérgicamente y salta de alegría, evidencia cuál es su estado de ánimo. Si por el contrario camina de forma lenta y se le nota decaído, también nos lo cuenta sin necesidad de hablar ni de narrarlo. Algo un poco similar aunque con muchos matices ocurría con 'Transistor', del que precisamente también os escribí unas líneas en La Columna hace unas semanas.
El ser humano, en general, sabe detectar este tipo de mensajes de manera automática y a veces sin darse cuenta. El cine, sobre todo, lo hace continuamente, aunque sigue siendo un terreno que lo sabe explotar de una manera mucho más eficiente y satisfactoria que los videojuegos, obviamente. Pero no hace falta que nos vayamos a vertientes artísticas para entenderlo, sino que nos podemos quedar dentro de nuestra vida diaria para ejemplificarlo. Pensad en algún amigo o familiar, y recordad algún momento en que habéis notado, sin hablar, que algo malo (o bueno) le pasaba. Es instintivo. Como cerrar los ojos cuando nos van a soltar una colleja.
Y lo bonito de 'Valiant Hearts' no es solamente que sepa utilizar ese lenguaje corporal y que lo haga bien, que es complicado, sino que además su narrativa y la salsa de todo el juego se basa en mostrarnos lo cruenta y dura que es la guerra, y el cómo las emociones y los sentimientos de los personajes se convierten en algo mucho más importante que las balas, las bombas y los muertos a los que nos enfrentan la mayoría de títulos que utilizan la guerra como contexto.
Pero es que encima el motor gráfico no permite disfrutar de rostros ni de modelados de personajes de un nivel extraordinario, son poco más que dibujos animados y, aún así, consigue de forma sobresaliente alcanzar ese propósito. A eso se le llama sacar el máximo partido de las herramientas de que dispones, y es para aplaudir y no parar.
Y aún no he terminado, porque este lenguaje corporal y esta utilización de los instintos del jugador no sólo se utilizan bien en lo narrativo, sino que también se utilizan bien en el terreno jugable. Ahí es donde nos enfrentamos a los tutoriales del juego, que están implementados de una forma totalmente maravillosa, y que nos permite aprender las mecánicas del juego de forma fácil y sin tener que soportar torturas tipo pulsa este botón para saltar y éste otro para ir hacia delante.
Lo mismo ocurre con los peligros a los que nos enfrentamos. ¿Cómo sabemos que esta bomba mata? Aparte de que todos deberíamos saber de por sí que si nos cae un misil en la cabeza las probabilidades de supervivencia son algo escasas, el juego nos lo muestra con la muerte de alguno de nuestros acompañantes. A partir de ahí ya sabemos de forma instintiva que debemos evitarlo. Lo mismo con el gas venenoso, por ejemplo. ¿Cómo sabemos que si nos metemos entre ese gas verde morimos? Pues no te ponen un cartelito y te lo explican, sino que te muestran a otro personaje muriendo en él.
'Valiant Hearts' es recomendable por absolutamente todo. Se me hace complicado encontrarle algún error al juego dentro de lo que es y de lo que quiere proporcionar al jugador, que no es más que adentrarnos en lo cruento de la guerra desde un prisma emocional y más allá del de la acción directa de los que ya estamos explotados en otras propuestas. Sin duda se trata de una clase magistral de utilización del lenguaje corporal de los personajes dentro de un videojuego, y de cómo saber aprovechar los medios de los que dispones (aunque sean restrictivos) de manera perfecta.
Corred a por él.