El 20 de Junio 2013 | 14:04
Ayer se marcaba en el calendario una fecha histórica, gracias al anuncio de cambio de políticas de Microsoft para su nueva Xbox One. Tras haber anunciado sus planes en las últimas semanas, las partes más críticas, relativas al DRM y la segunda mano, se han venido abajo. De cualquier forma, Kinect es parte fundamental de la plataforma y respecto al periférico no hay discusión posible. Así lo explicaba Marc Whitten, Jefe de Producto de Xbox One, a IGN:
"Mantenemos Kinect como parte fundamental de la arquitectura (...) Creemos que Kinect cambia el modo en que se puede interactuar con tus experiencias, darte la posibilidad de controlar Xbox con tu voz o tus gesto, o darte la posibilidad de usar Skype (...) Estamos muy comprometidos con la manera en la que Kinect transforma la experiencia".
Sin online no se aprovechan las funciones principales
Comentan también que muchas de las funciones de Xbox One están vinculadas con el mundo online, y que la manera de realmente aprovechar el sistema es conectándose a internet: "Para aprovechar todas las funcionalidades tienes que estar online, tienes que estarlo si quieres hacer streaming, jugar online, o cualquier de las otras cosas que requieran conexión". Aún así, para jugar offline y ver películas no es necesaria la conexión.
Microsoft protagoniza de esta manera uno de los episodios más importante de los últimos años en el mundo del videojuego. Se plasmaba como un intento de reinventar el panorama del juego en consola, y la presión de diferentes factores han obligado a la compañía a mantenerse en un plano más conservador.
De otra parte, Steam cada día es un servicio mayor, y justo la política de Valve es similar en algunos puntos a la que Xbox One quería llevar a cabo, dato este que da mucho que pensar.