Kinect continúa ampliando los límites de la jugabilidad gracias a las mentes inquietas que cada día descubren en el dispositivo de Microsoft una forma diferente de interactuar con la ficción. Un hacker acaba de conseguir un logro que para muchos anticipa el futuro de los videojuegos: la realidad virtual. Combinando la cámara de Kinect con unas gafas y un headset, el usuario podrá entrar en un mundo poligonal donde se puede interactuar con los objetos virtuales sin necesidad de verlos en televisión.
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Algunas estimaciones indican que esta experiencia costaría aproximadamente unos 400 dólares, resultado de sumar Kinect y el precio del modelo Vuzix iWear VR920 headset, dispositivo que cuenta con formato de vídeo en 3D y sensores de movimiento que reconocen la dirección hacia donde mira el jugador.