El 5 de Octubre 2015 | 06:48
Nos llevan diciendo desde hace varias décadas que jugar a videojuegos nos va a terminar volviendo, valga el adjetivo, literalmente tontos. LA redundancia en este tipo de artículos parece estar dejando de vender como antes, pues la falta de demostraciones empíricas echa por tierra suposiciones basadas en resultados poco convincentes. La tendencia está cambiando, y según muchos otros equipos de investigación, los resultados son ahora incluso beneficiosos.
A jugar se ha dicho
Un estudio publicado por SAGE y realizado por los investigadores C. Shawn Green y Aaron R. Seitz han revelado que los juegos, especialmente los de acción, mejoran las funciones cognitivas de nuestro cerebro. Pero esto no es todo, porque según el estudio también tienen repercusiones positivas por la cantidad de movimientos de reacción que estos llevan consigo, el desorden que se puede llegar a producir en las partidas y las rápidas decisiones que tú, como jugador, tienes que tomar para salir de un momento en el que te encuentres con el agua al cuello.
Así pues, jugar a videojuegos de acción nos permitirá mejorar involuntariamente nuestra capacidad de atención, procesamiento cerebral y otras funciones cognitivas más complejas. Todo depende del jugador, pero los resultados del estudio de SEGA son así de reveladores. Es ahora cuando nos hacemos las siguientes preguntas: ¿A quién creer? Tendremos el cerebro atrofiado cuando cumplamos 50 años? ¿Tendremos artrosis en las manos? Parece que ya no, que nuestro comportamiento dejará de violentarse tras disfrutar de este hobby que nos une.
¿Doble rasero?
Si vas a ser padre, quizá rescatar tu SNES y Dreamcast que tienens en el armario haya dejado de ser una pequeña amenaza y ahora sirva para que tu próximo hijo o hija sea más competente en sus tareas cerebrales. Si queréis leer el reportaje completo en su fuente original con todo lujo de detalle, no dudéis en apsaras por este enlace. Las tornas están cambiando a nivel social, y eso es principalmente bueno porque las concepciones están cambiando y la aceptación popular es un paso hacia delante para la madurez del medio.