Microsoft tiene motivos para empezar a preocuparse, pues el juez David Shaw ha dicho que las versiones de Xbox 360 Slim 4GB y 250 GB no tendrían que vendrse en EEUU, pues infringen una serie de pantentes de Motorola, las cuales ya han hecho que se prohiba su venta en Alemania.
La cosa no acaba ahí
Además, cree que la compañía debería pagar una multa por valor a un 7% del valor de las ventas de Xbox 360 no vendidas en EEUU. Y todo por los códigos de vídeo que la videoconsola de Microsoft usa para decodificar, cuya propiedad reclama Motorola. La ex-compañía de Bill Gates ha argumentado que esta decisión no serviría para nada, pues lo único que crearía es un oligopólio de mercado, pero no lograron convencer al juez de ninguna de las maneras.
Respecto a la multa, Motorola quiere que se suba hasta un 100% del valor, mientras que Microsoft pide que se reduzca al 2,5%. En caso de que la Comisión de Comercio Internacional dé el visto bueno a la decisión del juez, Barack Obama, presidente de Estados Unidos, tendrá 60 días para revisar el caso, y tras ello pasará al circuito federal, donde Microsoft podrá apelar, y si nada funciona... adiós Xbox 360.