A dos meses del lanzamiento de 'Quantum Break', el gran exclusivo de Xbox One para este año, Microsoft anunció que este también saldría en PC, concretamente en Windows 10. Esta decisión sorprendió a muchos usuarios que decidieron hacerse con una Xbox One por este juego u otras exclusividades, pues ahora estas saldrían también en compatibles. No obstante, Microsoft nunca realizaba estos anuncios refiriéndose al PC de forma general, sino a Windows 10, y es que todo esto no resultó ser más que una táctica para unificarlo todo en torno a su nuevo sistema operativo, con el objetivo de fortalecerlo. Es la apuesta total de Microsoft por Windows 10. Hoy, asistimos a los resultados que la compañía de Redmond tiene que ofrecernos a este respecto.
Más plataformas, más horas de juego
Satya Nadella, CEO de Microsoft, anunciaba durante una conferencia vía llamada en relación al último cuarto de año fiscal que la decisión de llevar los juegos exclusivos de su consola a PC había traído consigo un enorme crecimiento del juego en la última versión de su sistema operativo. "Traer los títulos más importantes de Xbox One a la Windows Store ha ayudado a que el número de horas de juego en Windows 10 crezca en un 50 por ciento durante el último cuarto", afirma Nadella.
El director ejecutivo parece tener también la intención de calmar a aquellos que pensaban que esta decisión enterraría a Xbox One para siempre, asegurando que la trayectoria de la consola va viento en popa y mejor que su predecesora, Xbox 360, "tanto en alcance como en compromiso". La compañía, mientras tanto, mantiene su intención de aumentar la relación de sinergía existente entre su consola de nueva generación y sus dispositivos con Windows 10.
Sin embargo, aunque la mejora con respecto a Xbox 360 no deja de ser una buena noticia, esto no significa que Xbox One vaya todo lo bien que debería, pues la situación de la industria y de la competencia es ahora muy distinta a como lo era hace años. Los términos utilizados para compararla con su antecesora no dejan de ser vagos y ambiguos, y no hay que olvidar la reciente política de hermetismo que Microsoft mantiene a la hora de comunicar sus ventas. De hecho, si conocemos un número más o menos exacto de las unidades vendidas de la consola, es gracias a que Electronic Arts las desveló hace unos meses.
Comparando los tres sistemas de sobremesa de nueva generación en la actualidad, One supera a la Wii U de Nintendo, pero aún se queda muy por detrás de la PS4 de Sony, como podéis ver aquí.