El 2 de Agosto 2011 | 11:50
Nuevo suceso relacionado tristemente con los videojuegos. Nos situamos en Reino Unido, donde un joven de 20 años ha fallecido por culpa de una embolia tras un largo periodo jugando con su Xbox 360. La autopsia de Chris Staniforth ha marcado como causa oficial de la muerte una embolia pulmonar.
Según su padre, Staniforth llevaba 12 horas seguidas jugando a la consola cuando sufrió el ataque. Las embolias pulmonares pueden afectar incluso a las personas que tienen buena salud, ya que la causa principal es mantenerse sentado durante largos periodos de tiempo en lugares estrechos.
El padre del fallecido se lamentaba diciendo que "los juegos son divertidos, y una vez comienzas a jugar es difícil parar. Niños de todo el país juegan durante largos periodos de tiempo sin darse cuenta de que puede matarlos".
El peligro del exceso
Esta trágica historia nos vuelve a recordar que con cualquier cosa es muy peligroso abusar. Por muy interesante que esté una partida, siempre se puede pulsar el botón de pausa y estirar las piernas. Además, hay muchas otras cosas interesantes que hacer durante el día, nunca es bueno estar sentado delante de una pantalla desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. La salud es lo primero.