El 13 de Marzo 2013 | 16:17
Hoy en día no nos sorprende encontrarnos por internet críticas a juegos por su duración casi siempre unidas a su abusivo precio de salida, y es que no le sobra razón al consumidor en ocasiones al exigir una experiencia de juego mayor por el dinero invertido.
La duración no es indicativa de calidad
No obstante el cineasta sueco Josef Fares se arriesga con la polémica declarando que el precio de un videojuego y su duración no deberían ser determinantes a la hora de la compra. Según él, la calidad del guión interactivo que ofrece un videojuego debería marcar notablemente el precio y sería el patrón clave a analizar por el consumidor para tomar decisiones.
Cita además el Max Payne 3, diciendo que "después de una hora jugando, pudiendo cambiar solo la dificultad, y aun quedando más horas por delante, solo te queda decir ¿y ahora qué?", aunque es cierto que también alega que le encantan los juegos de Rockstar.
No obstante para él, 'Brothers: A Tale of Two Sons', el nuevo juego del estudio Starbreeze, supone una calidad y capacidad de inmersión argumental para el jugador que te hace olvidar su escasa duración de 3 a 4 horas.
El artista termina su declaración alegando que "cada juego dura lo que tiene que durar" independientemente de su precio, al igual que el consumidor de cine no secciona su elección de la película que va a ver en función de la duración del resto que esta en cartelera.