El 10 de Marzo 2017 | 10:22
Hace ya algunos meses, durante el verano, nos hacíamos eco de la denuncia que había presentado Zenimax contra John Carmack por abandonar la empresa con infinidad de documentación. Ahora es el propio Carmack el que ha decidido tomar medidas legales contra su antigua empresa, que aún le debería varios millones de dólares relacionados con la venta de Id Software a la compañía a lo largo de 2009, lo que se traduce en una demanda por algo más de 22 millones de dólares presentada esta misma semana por parte del desarrollador principal de títulos como 'Doom' o 'Quake'.
Negada a pagar
En la demanda presentada por Carmack, que ahora forma parte de la cúpula directiva de Oculus VR, este estima que aún le deben un total de 22,5 millones de dólares correspondientes al último pago de la compra realizada del estudio, que en su momento fue adquirido por 150 millones de dólares.
Según se detalla en el informe, en el momento de la compra John Carmack era el máximo accionista del estudio de desarrollo, por lo que sus acciones se transformaron en un pago de 45,1 millones de los que sólo se habría cobrado la mitad de lo estipulado en este acuerdo.
Por su parte, un responsable de Zenimax ha asegurado que Carmack ha iniciado este movimiento legal como una venganza directa contra la compañía, "al parecer, carente de remordimientos, y sin tener en cuenta la evidencia de sus muchos actos desleales y violaciónes de la ley", según asegura este responsable ante las preguntas relacionadas con este caso concreto.
Hasta el momento, la disputa legal entre la compañía y su antiguo integrante se había saldado con el fallo favorable a Zenimax en febrero al asegurar que Carmack había estado empleado en su nueva empresa, Oculus VR, diverso material e información generado durante su etapa en la compañía de la que se había ido en 2013.