Depués de que Sony enviase ciertos informes al Instituto Nacional de Tecnología y Evaluación de Japón, el Gobierno del país se ha puesto en marcha y ha comenzado a investigar los 23 casos de PS Vita quemadas en su territorio, que comparadas con los otros 8 casos restantes, ubicados en EE.UU. Reino Unido y Australia, levantan ciertas sospechas.
Los japoneses deben de ser muy descuidados
Sony, con una falta de preocupación absoluta, ha alegado que ellos no tienen nada que ver, que las consolas están bien fabricadas y no es problema de su manufactura. Que se debe tratar de casos en los que la gente vertía líquidos sobre la consola o situaciones similares.
De esta manera, parece que por el momento cualquiera que vea como su nueva portátil arde al ponerla a cargar tendrá que correr con los gastos de la reparación por su cuenta.