La noticia del día son los importantes recortes de Nintendo en sus previsiones económicas para el cierre del año fiscal 2013. Como podíamos leer esta mañana, la compañía espera unas pérdidas operativas de unos 230 millones de euros, sin haber logrado suplir los objetivos de ventas de Nintendo 3DS y Wii U, en ninguno de los principales mercados del mundo. Para que nos hagamos una idea de la gravedad de la situación, la previsión de ventas de Wii U estaba en 9 millones de unidades durante este ejercicio fiscal, que tras el recorte se han caído hasta los 2.8 millones de consolas.
Sin embargo, y a pesar del desolador panorama, Iwata se mantiene firme en su puesto. Según declaraciones del CEO recogidas por el diario japonés Nikkei, Iwata pide disculpas a los inversores de la compañía por los malos resultados, pero asegura que en ningún momento se plantea la dimisión de su cargo.
Iwata, ante los malos resultados registrados a lo largo de los últimos meses, tomó la decisión, no solo de controlar la división japonesa de Nintendo directamente, sino también situarse a la cabeza de Nintendo America. Esta medida no ha tenido resultados inmediatos, ya que Wii U registra en la última parte de 2013 malos resultados de ventas en territorio estadounidense, según los datos de NPD.
¿Cuál es el futuro de Nintendo?
En el futuro de Nintendo se presenta la incertidumbre, y habrá que ver si Iwata termina saliendo reforzado de esta tensa situación, o acaba viéndose obligado a abandonar el puesto. En los últimos meses hemos visto altos directivos de otras compañías dimitir de sus cargos. Primero fue el turno de John Riccitiello, antiguo CEO de Electronic Arts, quien abandonaba el cargo tras malos resultados económicos. En casa de Microsoft, el embrollo del DRM en el anuncio de Xbox One se saldó con la dimisión de Don Mattrick, que pasó a la dirección de Zynga, otra empresa envuelta en duros momentos financieros.