Durante el pasado E3 2015, Microsoft hizo un papel muy notable, para muchos el mejor de la feria. A pesar de no haber mostrado tantos bombazos como Sony en su PlayStation 4, Xbox One puso sobre la mesa una gran batería de títulos y dio pasos hacia adelante con la retrocompatibilidad y un mando llamado Xbox Elite Wireless Controller dedicado a los jugadores profesionales.
Objetivo cumplido
El punto negativo de esto último es el precio, 150 dólares, pero estamos seguros de que cientos de jugadores se lanzarán a por él el próximo mes de octubre. Lo que seguramente haya sido mucho más barato económicamente es el reciente trabajo realizado por la gente de Hyperkin, Chris Gallizzi y Jesse Aragon, quienes se han dispuesto a modificar un mando de la mítica Nintendo 64... para hacerlo funcionar en Xbox One.
El procedimiento fue, sobre el papel, sencillo; Gallizi cambió uno de los cables de control del mando de la máquina de los de Kyoto por un USB estándar. Con una serie de correcciones y más modificaciones en algunos componentes, pudieron finalmente decir que consiguieron su objetivo. En el vídeo que os mostramos sobre estas líneas se puede ver perfectamente y sin trucos cómo se comporta ese controlador naranja en la nueva máquina de Microsoft.
'Rare Replay', culpable de todo
¿Y por qué todo esto? ¿Es necesario? Desde luego que sí. El próximo 4 de agosto se pone a la venta 'Rare Replay', ese recopilatorio de nada menos que 30 juegos por un total de 30 euros formado por títulos del emblemático estudio británico. Como la mayoría de sus grandes éxitos se corresponden a Nintendo 64, la nostalgia ha llevado a Hyperkin a llevar la experiencia al límite para que se sienta lo más fiel al original posible.
Ahora tienen la intención de que el mando deje de ser un mero prototipo y funcione a las mil maravillas cuando el juego llegue a las tiendas. Otro de sus objetivos, todavía más ambicioso, es que el mando llegue a comercializarse en el mercado.