Michael Thomasson es un hombre de 31 años, padre de familia y maestro de diseño de videojuegos en Buffalo, Nueva York. Hasta aquí todo normal, sin embargo lo interesante de la historia es que se le ha concedido el récord Guinness por ser el poseedor de la colección más grande de videojuegos a nivel mundial.
El catálogo de Thomasson consta de casi 11.000 títulos. Concretamente son 10.607 juegos con un valor total de entre 700.000 y 800.000 dólares. Junto a estos tiene todas las consolas imaginables incluyendo algunas que fracasaron estrepitosamente como Pippin de Apple o la consola para chicas Casio Loopy.
El anterior récord estaba en 8616 juegos
"Tengo juegos en cartucho, disco láser. Tengo juegos de VHS y juegos de casete", dice Thomasson, que reconoce que empezó a reunir juegos con sólo 12 años. Es la tercera vez que inicia una colección, ya que en 1898 tuvo que vender la primera para pagar una SEGA Genesis, y en 1998 necesitaba dinero para poder celebrar su boda.
El récord correspondía anteriormente a Richard Lecce, de Florida, que con 8.616 juegos ha quedado destronado por Thomasson. A pesar de esto, el nuevo poseedor del título ha dicho que pese a que podría ser una inversión para beneficiar a su hija, no va a vender esta colección.