El videojuego siempre ha contado con un peso impuesto por la sociedad sobre sus hombros. Uno que lo categoriza como una influencia negativa, que se ha llegado a identificar con crímenes de todo tipo de nivel —siendo el último el caso de un avión secuestrado en Seattle.
Sin embargo, lejos de esa escasa veracidad, contamos con pequeñas ocasiones en las que el medio que tratamos es reconocido por servir como un refuerzo positivo en vez de contar con el dedo acusatorio de quien piensa que no todo su público es capaz de aceptar la ficción como un producto imaginativo.
Es el caso que nos atañe hoy protagonizado por el magnum opus de Ninja Theory, 'Hellblade Senua's Sacrifice'. Un caso que hemos podido conocer a través de Jessica Prime, madre de un hijo sin ganas de vivir que ha contado hoy, a través de Twitter, como su hijo decidió acudir al hospital tras jugarlo, en busca de ayuda para superar sus problemas.
Gracias, Ninja Theory, por crear 'Hellblade Senua's Sacrifice'. Ha salvado la vida de mi hijo. Tras jugarlo decidió acudir al hospital en busca de ayuda. No era capaz de aguantar todo por lo que estaba pasando y planeaba suicidarse, pero el juego le ayudó a cambiar sus planes. Gracias.
La importancia del medio
El mensaje de Jessica Prime y su agradecimiento al estudio por su trabajo ha dado la vuelta al mundo en cuestión de horas. Llegando, por supuesto, a oídos de la gente de Ninja Theory, quienes —entre otros miles de usuarios— han respondido a su texto con palabras de cariño para ambos.
No es la primera vez que un mensaje como este consigue conquistar las redes sociales y, desde luego, el impacto social del videojuego, en cuestión de buenos términos, es cada vez más común. Sin embargo, es destacable el trabajo de Ninja Theory en una propuesta donde controlamos a un personaje que sufre de psicosis y se nos propone una aventura con un fuerte carácter emocional, que pretende transmitir un mensaje de forma alta y clara —a lo que se suman las dotes interpretativas Melina Juergens y su trasfondo inmersivo—, de forma que resulte fácil empatizar con la situación.
La metáfora de 'Hellblade' no es más que un reflejo de la lucha que Senua realiza contra sus propias dolencias, unas invisibles, intangibles y que sufren muchas personas en su día a día. Un caso que, de nuevo, puede marcar el camino a seguir por el medio.