El 10 de Octubre 2018 | 09:28
Imaginar la saga de 'Harry Potter' con actores diferentes a los que ya vimos en su momento es, cuanto menos, complicado. Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint interpretaron a los tres protagonistas a lo largo de las ocho películas, y para los espectadores pasaron a ser los auténticos personajes; tanto es así que aún a día de hoy hay quien olvida que los actores no tienen el mismo nombre que los personajes, y continúan confundiéndolos.
Lo que pocos saben es que Rupert Grint estuvo cerca de abandonar su papel como Ron Weasley porque la fama le supuso una presión tan grande que no sabía cómo lidiar con ella. Grint ha demostrado en todo momento que el anonimato era mucho más sencillo para él, que encajaba más con su personalidad; tanto es así que cuando terminó de grabar la saga de 'Harry Potter' abandonó la interpretación y se dedicó a cosas completamente diferentes. Al menos durante un tiempo.
Tras 'El Cáliz de Fuego', Grint estuvo muy cerca de abandonar. Según él mismo ha explicado, había terminado su Certificado General de Educación Secundaria y comenzó a plantearse qué quería hacer con su futuro. "¿Realmente quiero seguir haciendo esto? Es un poco pesado", señala Grint que pensó. No se refería a las grabaciones, a las jornadas intensas, al trabajo como actor, sino a todo lo que eso suponía en un segundo plano: perder facetas de su intimidad, saber que todo el mundo le reconocía por la calle, que no tenía ninguna posibilidad de ser anónimo. Eso era precisamente lo que para él suponía un handicap.
"Obviamente, es un gran sacrificio. Das por sentado el anonimato, solo haces cosas normales, solo sales. Todo era diferente y un poco aterrador. Hubo momentos en los que me dije que hasta ahí había llegado", explica el actor. Por suerte, decidió terminar la saga, quizás siendo consciente de que su abandono hubiera sido un gran problema para la historia. Sustituir a un personaje secundario es posible (y se hizo), pero hacer lo mismo con uno de los protagonistas es mucho más difícil.
Rupert Grint dudó sobre su camino
Grint comenzó a interpretar a Ron con tan solo once años, sin saber bien qué quería hacer con su vida. Pese a que intentó ir más allá en el mundo cinematográfico tras la saga de 'Harry Potter', las críticas que recibieron los tres films en los que participó fueron bastante negativas. Esto no ayudó a la hora de que tomara la decisión de continuar por ese camino.
Grint decidió convertirse en heladero, y posteriormente optó por abrir su propio hotel en Inglaterra. Pero este duró relativamente poco tiempo, ya que no consiguió que levantara cabeza. El año pasado decidió que podría intentarlo de nuevo en el mundo de la interpretación, y poco a poco le iremos viendo regresar a la pantalla.