El 22 de Febrero 2015 | 08:16
Un 21 de febrero de 1980 nació una nueva empresa de videojuegos que, por diversos motivos, terminaría convirtiéndose en subsidiaria de Nintendo en Kyoto, donde se cuecen todos los sueños de la Gran N. Dicha compañía fue creciendo con el paso de los años hasta convertirse en uno de los pilares de la casa del bigotudo, con sagas como 'Super Smash Bros.' y 'Kirby' a sus espaldas. Repasemos ligeramente qué es HAL Laboratory, a quienes felicitados desde aquí por cumplir 35 años en la industria del videojuego.
Seguramente muchos nos preguntemos a qué se debe su curioso y enternecedor logo, que muestra una perra incubando tres huevos. El significado no es sino una metáfora del modus operandi del estudio, quienes creen que es necesario preocuparse por cuidar, "incubar", y hacer que crezcan las ideas hasta convertirse en grandes obras del videojuego. Esta filosofía ha sido siempre un elemento capital para la compañía, que a pesar de haber tenido que superar numerosas crisis por gestiones fallidas en sus primeros lustros, cuando desarrollaban para MSX, supieron remontar y mejorar la situación a base de trabajo.
Una fábrica de sueños
Sin embargo, hubo una compañía que decidió darle la mano a la malherida HAL Laboratory, Nintendo. Los requisitos para alejarles de la quema eran simplemente que mostrasen un compromiso profesional para llevar a cabo juegos exclusivos para ellos. Así comenzó todo.
Desde entonces, personas como Satoru Iwata lideraron la compañía, pero hubo una figura que comenzó a destacar por encima del resto, un prodigio y visionario llamado Masahiro Sakurai, el cual no necesita presentación alguna. A partir de finales de los años 90, HAL LAboratory comienza a hacerse cargo de grandes franquicias, no solamente Kirby y sus innumerables entregas a lo largo de aquellos últimos años. Obras como 'Pokémon Stadium', 'Pokémon Snap', 'Super Smash Bros.' o 'Pokémon Ranger' no son más que otros ejemplos de lo relevante que es para Nintendo la existencia de HAL Laboratory.
El tiempo dirá si Kirby siguió viviendo tal y como lo conocemos en esta industria; solo queda desearles suerte y felicitarles por sus primeros 35 años.