El 9 de Diciembre 2015 | 18:36
Redactor a redactor vamos poniendo sobre la mesa nuestro candidato a GOTY 2015 en Zonared. A lo largo de toda la semana podréis ir descubriendo el juego elegido por cada uno de nosotros, y pronto desvelaremos el GOTY 2015 de Zonared.com.
Prácticamente ninguno de los grandes lanzamientos de este 2015 me ha decepcionado. Aún así, ninguno de ellos me ha parecido tan redondo como podríamos haber esperado: 'The Witcher 3: Wild Hunt', 'Batman: Arkham Knight', 'Metal Gear Solid V: The Phantom Pain'... Todos, de una manera u otra, me han dejado bien evidentes sus defectos, pero si hay uno solo con el que tengo que rebuscar en las profundidades para encontrar sus puntos negros, ese es 'Bloodborne', el mejor juego del año por varios motivos.
El primero es precísamente el hecho de que sea el único juego al que se le puede aplicar el adjetivo que mencioné antes: redondo. Es un título pulido hasta la saciedad, y mires por donde mires, no le vas a encontrar fallos de ningún tipo a ningún nivel: técnico, jugable, narrativo... From Software se ha consagrado definitivamente entre la élite de los estudios de la actualidad perfeccionando la fórmula que ellos mismos crearon con 'Demon's Souls' y popularizaron con 'Dark Souls'.
En su análisis nombraba como punto negativo -alguno había que decir- el que esta fórmula haya perdido el factor sorpresa, y eso es verdad, pero a lo largo de estos años, From Software ha sabido ir dándole pequeñas vueltas de tuerca con cada entrega hasta llegar al culmen: 'Bloodborne' tiene mucha más personalidad en todos los sentidos que cualquier trabajo anterior de esta gente. Lo primero que entra por los ojos es su gótico apartado artístico, alejado de la fantasía medieval de los 'Souls', y su narrativa e historia, con mucho, muchísimo más peso que estos.
Otro punto en el que From Software fue capaz de evolucionar fue en su sistema de combate, eminentemente ofensivo, con mayor ritmo, más cercano incluso al de un hack & slash que al de un ARPG. Y esto, unido al espectacular diseño de sus armas, lo han hecho sentirse diferente de lo visto anteriormente a cargo de este estudio nipón. También su curva de dificultad es casi perfecta, sin los picos absurdos de 'Dark Souls II', y aunque bien es cierto que los jefes bajan el pistón en la recta final -también el jugador es más hábil y su personaje más poderoso-, la sensación de progreso y satisfacción sigue siendo la misma de antaño.
El hecho de ser exclusivo y no estar al alcance de todo el mundo pesará en su contra, qué duda cabe, pero no importa qué tipo de jugador seas ni cuáles sean tus gustos. Si juegas y terminas 'Bloodborne', es muy difícil, objetivamente, sacarle defectos. Bueno, tiene uno: que no dura 40 horas más.