El 9 de Agosto 2016 | 15:49
Cuando hablamos de realidad virtual, algunos solemos dar rienda suelta a nuestra imaginación. Pensamos en esas películas o productos culturales de ciencia ficción en el que la realidad queda relegada a un segundo plano, donde la ficción, al estilo Matrix, sube a la cúspide. Esta, y no otra, ha sido la impresión que me ha causado el Kickstarter de 'Girlfriend VR'.
Lo insípido
Se trata de un juego en el que los usuarios podrán "crear" a su novia ideal. Sí, tan grimoso como suena. Elegirán su pelo, su ropa, podrán hablar con ella y relajarse con el personaje que hayan diseñado. ¿El objetivo del juego? De momento no está definido, por lo que no podemos saber qué tipo de reto es el que propone a los jugadores. Si es que hay desafío alguno. Especificarlo, al menos, no lo especifican.
¿Es 'Girlfriend VR' un 'The Sims' llevado al mínimo exponente? Tendremos que descubrirlo cuando ofrezcan más datos en su Kickstarter. Sobre todo, teniendo en cuenta la escasa y turbia información que encontramos en su página. La propuesta del estudio, a priori, se me antoja vacua en cuanto a contenido... ya que en lugar de dejar caer el peso del juego en su gameplay o en su innovación, lo único que he visto al entrar en su página de Kickstarter ha sido una pasarela de chicas en bikini. ¿Es que la novia ideal de todo hombre se pasea en bikini (muerde mandos de PlayStation, juega a videojuegos en la cama ligera de ropa...) por todos lados? ¿De verdad vamos a volver a este reclamo como si los hombres fueran tan simples y las mujeres un maniquí?
¿O es que el juego tampoco tiene más de donde sacarle?
Por otro lado, en la página de Kickstarter, los proyectos serios y formales suelen incluir un vídeo donde se muestran mecánicas o una pequeña demostración del gameplay. Como digo, lo único que el estudio Expertzz Game Studios enseña es que tienen una gran capacidad para usar el editor de vídeos y poner fotos de chicas en bikini una detrás de otra. Eso se les da de maravilla. He estado a punto de tirarles la cartera a la cara.
Bendita ironía.
Todo esto me recuerda a un pequeño artículo, que escribí hace un tiempo, en el que me quejaba de las malas intenciones de algunos proyectos que aparecen en las páginas de crowdfunding o similares. El fraude o el jugar con la buena voluntad de aquellos que gustan de financiar proyectos, es el principal vehículo por el que 'Girlfriend VR' y derivados me hacen arrugar la nariz.
Al margen de conspirar sobre si este proyecto se trata de un engaño o no, lo cierto es que, objetivamente y como juego, no me parece que haya demostrado ser un proyecto digno del dinero de nadie.