AMENAZAS POR LA IGUALDAD

El evento gamer Gen Con amenaza con irse de su ciudad natal si aprueban una ley anti homosexuales

Consideran que puede hacer daño a su público, y recuerdan que ese público genera mucho dinero a base de impuestos.

Por Benjamín Rosa Fernández 27 de Marzo 2015 | 01:29

La pasión por los juegos une a muchos tipos de personas, de cualquier tipo de raza, nacionalidad, estatus económico y hasta identidad sexual para compartir una pasión universal. Ejemplo de ello son las reuniones y convenciones dedicados a esta afición, capaces de reunir fácilmente a miles de personas de varias partes del mapa con todo lo que ello conlleva.

Si no protegen a los homosexuales, se piran

Pero no todo es siempre feliz, pues queramos o no, las convenciones y eventos de este tipo pueden estar condicionados por leyes como la del aforo máximo o de seguridad ciudadana, y un caso más extremo y hasta vergonzoso es el del una ley que puede aprobarse en el estado de Indiana de Estados Unidos. Resulta que Mike Pence, el Gobernador de Indiana tiene pensado aprobar una ley aplicable a todo el estado de Indiana que protegería de forma que los dueños de comercios no pueden ser demandados judicialmente y garantizarían su protección legal por aplicar restricciones a clientes debido a sus creencias religiosas, con lo que un hotel podría rechazar el ofrecer alojamiento a una pareja homosexual por el mero hecho de ser pareja del mismo sexo.

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Esta ley afectaría mucho al turismo y ya han salido voces de organizaciones que piden por favor al gobernador que retire dicha ley porque dejaría desprotegidas a muchas personas. Este es el caso de Gen Con, un evento gamer que se celebra en Indianapolis y según sus cifras, atrae a 56.000 visitantes de todo el país, y ha amenazado formalmente con irse a otro estado a celebrar el evento si se aprueba la ley.

Las razones que esgrima el CEO Adrian Swartout, es que el evento consigue traer cincuenta millones de dólares a los comercios de la localidad, entre hoteles, lugares de restauración y demás, dinero que aprovecharía otro estado si tan polémica y deleznable ley se aprueba. La razón monetaria no es nada exagerada, pues los eventos de este tipo consiguen atraer a gente de muchas partes del país que requieren de alojamiento y comida, con los impuestos pertenecientes a los bienes y servicios.