Hace unos meses, los responsables de Gamestick anunciaron que iban a retrasar el lanzamiento de su consola Android hasta agosto después de haber planeado que saliese en junio. Ahora han vuelto a retrasarlo unos meses, hasta el 29 de octubre si no lo cambian otra vez.
Otra consola portátil que hace uso de Android
La consola, que vale 79,99 euros en Europa y 79,99 dólares en Estados Unidos, tendrán que intentar competir con Ouya que ya está a la venta. A diferencia de la consola cuadrada, ésta es más pequeña y consiste en un mando y una memoria USB que se puede guardar en el propio controlador.
El CEO de PlayJam, empresa encargada de llevar a cabo la consola, asegura que, a pesar de estos retrasos, han conseguido hacer mucho en poco tiempo y esperan que las familias compren la consola durante la época navideña. Por otro lado, los usuarios de Kickstarter que apoyaron el proyecto, recibirán sus consolas antes de que salga a la venta.