Hace tan sólo unas horas Microsoft mostraba como luce el esperado 'Gears of War 4' a la máxima resolución que será capaz de ejecutar, la tan conocida como 4K, aunque para poder disfrutar del título con estas características harán falta diversos elementos de hardware que no están a mano de todos los usuarios habituales del sector, que deberán actualizar muchos elementos a las últimas versiones si desean disfrutar del título.
A por la gama alta
Aunque según la compañía podremos jugar al título de forma eficaz tan sólo con un i5, 8GB de RAM y una GeForce 750, si realmente queremos disfrutar de todo su potencial, incluyendo la mencionada resolución mostrada durante el reciente gameplay de la Gamescom, deberemos invertir algo más en nuestro equipo, elevando el procesador a un i7 que funcione a 4Ghz o a un AMD FX 9590 funcionando a la misma velocidad.
En los relacionados de la noticia podéis disfrutar de este nuevo gameplay y os detallamos los requisitos necesarios para jugar al título en distintas calidades.
Los requisitos mínimos establecidos son Windows 10 como sistema operativo, un requisito extensible a todas las configuraciones, una CPU, como ya hemos comentado, que varíe entre un i5 3470 a 3Ghz o una AMD FX-6300. En cuanto a la potencia gráfica, será necesaria una Radeon R7 260MX o una GeForce 750 Ti, ambas con un RAM de 2GB, teniendo en cuenta que en cuanto a RAM del equipo será necesario contar con 8GB mínimo y 80GB libres en un HDD.
Si optamos por disfrutar del título con algo más de opciones deberemos optar, como requisitos recomendados, un i5 4690 a 3.5Ghz o un AMD FX-8350 acompañado por una GeForce 970, una GTX 1060 con 4GB de RAM o, si optamos por la gama que ofrece ATI, contar con una Radeon R290X o una RX 450. De igual forma, se mantienen los 8GB de RAM necesarios y los 80GB de espacio libre en el disco duro.
Si lo que queremos es disfrutar en 4K, nos hará falta un i7 4790 a 4Ghz o un AMD FX-9590, una gráfica de gama alta como son la Radeon R9 Fury X 4GB o las GeForces 980 TI o GTX 180 con un mínimo de 6GB de RAM, que también aumenta en la necesaria para el equipo hasta 16GB, igual que el disco duro, que aunque mantiene los 80GB, cambia de un HDD a un SSD.