El 19 de Octubre 2016 | 14:45
Hace algún tiempo, un par de años quizá, Gamestop USA anunció que se subía al carro de la comercialización de juegos retro en sus tiendas. En España, el repentino cierre de la cadena, no dio tiempo a comprobar si también para nuestro público se subían a ese carro. Sin embargo, este movimiento norteamericano muestra que lo retro, que es en buena parte lo que más base social genera en videojuegos, también tiene un potencial económico que se explota a mayor o menor escala. Ahora, como primer coqueteo serio de la cadena GAME en España con el negocio de lo retro, la marca anuncia un servicio de asistencia técnica para hardware clásico.
Cabría preguntarse, en primer lugar, qué demonios es hardware retro y qué no lo es. Antes de entrar en una discusión filosófica tediosa y probablemente inservible, la nota informativa de la tienda da la respuesta de qué sí y qué no reparan: "Desde ordenadores Amstrad, MSX o Spectrum a consolas Game Boy, GameCube, Dreamcast, Megadrive, PS One...". De esta forma, se puede deducir que teóricamente reparan cualquier sistema convencional.
El funcionamiento del servicio ofrece presupuesto sin coste, por lo que sólo habría que abonar el gasto de envío, 10 euros, para conocer el diagnóstico de nuestra vieja máquina y el precio de la posible reparación, en caso que le pudieran dar solución.
La vida de los sistemas clásicos
Las consolas pasadas tienden a ser más duraderas que los sistemas actuales. Sin embargo, los que jueguen y mercadeen con lo retro serán muy conscientes de problemas recurrentes en muchos sistemas: la luz parpadeante de la NES o el problema de lente de Dreamcast, también la pantalla despegada de la GameBoy. Normalmente problemas que suelen tener costes de reparación bastante bajos, aunque evidentemente desconocemos qué precios manejan GAME para este tipo de reparaciones, y evidentemente dependen también del sistema y la avería.
Por otra parte, que GAME comience a hacer reparaciones de sistemas clásicos no implica que esta práctica sea ni mucho menos nueva. Hasta la fecha la reparación de viejas máquinas era una labor completamente artesanal, desarrollada fundamentalmente por técnicos en pequeños negocios repartidos por todas las ciudades de España. Este tipo de tiendas, alejadas de las cadenas y las grandes superficies, esconden también una de las partes más románticas de la cultura de videojuegos. Hace algún tiempo Deus Ex Machina publicó un reportaje bastante interesante sobre uno de estos técnicos, un vallecano, y creo que ahí se recoge con bastante tino la idea que del artesano de los videojuegos; de ese que no sólo conoce la "chipería" de los viejos sistemas, sino que también la comprende en el sentido más amplio.