El 22 de Marzo 2012 | 16:30
Tras muchas noticias sobre la situación económica de la cadena de tiendas de videojuegos GAME en Reino Unido, la empresa ha tocado fondo. Mediante un comunicado han anunciado que se declaran en quiebra. La compañía se pone en manos de un administrador, lo que es igual que el concurso de acreedores español.
Desde que comenzaran a surgir los primeros rumores de que GAME no pasaba por su mejor momento financiero, el retailer que tiene unas 600 tiendas en Inglaterra ha realizado varios intentos por salvarse de la bancarrota, aunque poco a poco las distribuidoras le fueron dando la espalda.
Brusco descenso
Los inversores han llegado a la conclusión de que no ha sido suficiente y la situación no tiene, de momento, solución. Esta noticia llega poco tiempo después de que retiraran su participación en la bolsa británica. En marzo de 2009 estas acciones tenían un valor de 199,8 peniques, ahora valían simplemente 2,4 peniques, lo que supone una caída de casi el 99%.
También han decidido mantener las tiendas abiertas y seguir negociando con los implicados, pero los más de 10.000 trabajadores de la empresa tendrán unas semanas muy duras por delante, al parecer más bien un lento proceso de apagado de la que fuera una de las cadenas de tiendas más importantes del mundo de los videojuegos.