Las consecuencias de que GAME se pusiera en manos de la administración en Reino Unido tras declararse en quiebra no han tardado en llegar. Los recortes han comenzado en el gigante de las tiendas de videojuegos, que ha comenzado a cerrar tiendas en el país.
Según informa MCW, hoy han decidido echar el cierre de 277 tiendas GAME y Gamestation en Gran Bretaña, suponiendo el despido de 2.104 empleados, entre ellos 15 directivos de la empresa. Además, la tienda online tampoco está disponible, según un mensaje en la misma "por labores de mantenimiento".
El CEO de GAME dimite
Entre los miembros que abandonan el barco se encuentra el CEO de la compañía, Ian Shepherd, que ha dimitido por encontrar demasiado confuso el tener a dos personas en el mismo puesto, hablando de Mike Jenkins. El co-administrador pasa a hacerse cargo de la empresa junto con Stuart Maddison, que deberán buscar la forma de convencer a terceros de que compren su moribunda compañía.
En un último movimiento de reajuste de sus servicios, CVG informa que GAME ha anunciado la invalidez de las tarjetas de socios o tarjetas regalo. Aunque avisan que todavía se pueden conseguir puntos en las tiendas que se mantienen abiertas, no se podrán canjear ni tampoco se podrá recibir el crédito que faltara por gastar en las tarjetas. La empresa se compromete a avisar a los clientes si hay cambios en la situación. Pero, como ha dicho el propio Shepherd a sus ex-empleados: "se presenta una carretera pedregosa en el horizonte".