Con los cambios en el mundo de los videojuegos en el que el mercado digital es cada vez más habitual y los juegos importantes tardan más en salir debido al largo tiempo de desarrollo, las cadenas de tiendas de videojuegos tienen que reinventarse de numerosas formas pero aún dependen mucho de las ventas de los títulos potentes de esta generación para tener números positivos. Ejemplo de ello es que la empresa matriz que gestiona la cadena de tiendas GAME ha visto sus beneficios reducidos de 25 millones de libras el año pasado a 5 millones este año.
Pierden beneficios, pero otros sectores ganan
Según los datos que ha dado GAME Digital, las ventas de juegos físicos bajaron de 866 millones de libras a 822 millones que dejan un beneficio final de 16 millones. Mientras que en Reino Unido el dinero que se ha movido ha bajado un 11% respecto al año pasado, en España ha subido un 12,5%, aunque no ha evitado que las acciones caigan un 32%. No todos los datos son malos para GAME Digital, puesto que la venta de contenidos digitales ha crecido un 15%, los accesorios han subido un 19%, su división de venta de tablets y móviles de segunda mano ha subido un 60% y su aventura en el mundo de eSports ha podido crecer un 45% respecto al año pasado.
Mientras que los números no son muy positivos, GAME confía en que los lanzamientos del próximo año y la Realidad Virtual puedan mejorar los ingresos del año que viene, puesto que culpan la débil campaña navideña y la escasez de títulos importantes lanzados este año. Esta bajada de beneficios ha causado que, mientras se abrieron tres nuevas tiendas en Reino Unido, se hayan cerrado otras nueve y una empezase a generar pérdidas cuando el año pasado todas daban beneficios. GAME Digital tiene proyectos para diversificar sus acciones y planea la venta de licencias digitales para el año que viene, la reparación de todo tipo de productos, y un servicio de suscripción del cual no han dado detalles.