Las cajas de botín están revolucionando el panorama del videojuego, pero podrían ser un elemento económico de gran impacto en el precio de los juegos. Christopher Weaver, fundador de Bethesda, ha hablado sobre este tema que está tan de moda y ha dado una visión de esta práctica que quizá no nos hemos parado a pensar todos aquellos que hemos demostrado nuestro rechazo hacia ellas. Sin las loot boxes, los jugadores podríamos tener que afrontar un sobre coste en el precio de las producciones.
Entorpecen, pero abaratan los juegos
No es que los nuevos títulos sean precisamente baratos, un juego triple A suele ascender ya a más de 60 euros en las plataformas más "asequibles", pero esto tiene que ver con lo que Christopher Weaver ha comentado al medio Rollingstone's Glixel sobre la situación actual de los videojuegos. Weaver fue uno de los fundadores de Bethesda y aunque tuvo sus diferencias con la compañía, aún posee el 33% de las acciones de la empresa.
En esta entrevista, el creativo ha explicado cómo ve él este tema de las cajas de botín y el hecho de que se abra una puerta secundaria a los jugadores para seguir pagando. Weaver lo tiene claro, cree que "este sistema puede ser contraproducente en tanto que interfiere con el ritmo de juego", pero también recalca que "de no existir los jugadores podrían tener que absorber ese incremento en los costes de producción de los juegos triple A para que sigan siendo rentables".
Esto quiere decir que una hipotética desaparición de las mecánicas de pago dentro de los juegos supondría un impacto directo en el precio final de un título, ya que, al final, los estudios no dejan de ser empresas que, para seguir funcionando, necesitan obtener beneficios de los productos que desarrollan. De momento, las cajas de botín siguen apareciendo en algunos de los títulos más recientes.