Ayer lanzábamos una noticia muy curiosa. El creador de 'Flappy Bird', el último fenómeno entre las aplicaciones para móviles que venía recaudando unos 50.000 dólares diarios, tenía intención de quitar su juego de las plataformas de Apple y Google. Al parecer Dong Nguyen, padre de la criatura, estaba avergonzado por la poca calidad del juego.
Si entre los que estáis leyendo queda uno que no haya oído hablar o jugado a 'Flappy Bird', seréis pocos porque la aplicación corrió como la pólvora en cuestión de días, se trataba de un endless runner en el que teníamos que ir pulsando la pantalla para lograr que un pájaro pasase entre los huecos formados por dos tuberías (con el diseño copiado de 'Mario', dicho sea de paso). La "gracia" del juego estaba en que el adjetivo frustrante se quedaba muy lejos del reto que realmente suponía 'Flappy Bird'.
Como veis estamos hablando de él en tiempo pasado, y es que en estos momentos 'Flappy Bird' ha desaparecido de la App Store de Apple y del Google Play. En la noticia de ayer dudábamos si las afirmaciones serían un farol o una broma de Nguyen, pero ha cumplido su palabra haciéndolo desaparecer de las diferentes tiendas.
Sin rastro del pájaro
A falta de que se vislumbre la posibilidad de que lo vuelva a resubir, los que lo tengáis descargado en vuestro dispositivo podréis seguir jugando normalmente. Los que no, si vais a la tienda de Google, por ejemplo, y tecleáis 'Flappy Bird', podréis descubrir que aunque el original ha desaparecido, hay decenas de clónicos. Que haya tal cantidad de clones de un juego con tan poca originalidad como 'Flappy Bird' (no hace falta recordar que las tuberías son las de 'Mario'), dice muy poco en favor de los portales de descarga de aplicaciones.
Aprovechamos para remarcar de nuevo un mal endémico de las plataformas de descarga, y es que los plagios y clones, por desgracia, tienen vía libre en estas tiendas. Hace unos días Jonathan Blow, creador de 'Braid', se quejaba de esta misma cuestión con muchísima razón.