Desde hace unos meses 'Fire Emblem Fates' está disponible en las tiendas niponas, un título que ha sido altamente aclamado por la prensa japonesa y miles de usuarios que han sabido ver las bondades de un título desarrollado una vez más por Intelligent Systems para Nintendo 3DS. Además de una historia excelsa que parece estar a la altura de los mejores argumentos de la franquicia, Nintendo ha permitido que el título se haya seguido nutriendo a base de DLCs de un tiempo a esta parte, y es reseñable la cantidad de horas de juego extra con las que cuentan en estos momentos a falta de ver cuándo tendremos el título en Europa y Norteamérica.
¿El más grande de la saga?
¿Nos llegará el cartucho con todo este contenido incluido? Es muy posible que no y tengamos que pasar por caja para tener todos los DLCs, pero mientras tanto tenemos que contaros que en Japón se ha lanzado una segunda ronda de DLCs, cinco de ellos que pueden comprarse en un mismo pack por 900 yenes llamado "Special Value DLC 4-Pack". Esto es lo que podrán encontrar los usuarios nipones que descarguen el pack, que al cambio costaría unos 8 euros:
DLC #1: The Vanguard's Training Grounds
DLC #2: Anna the Robber
DLC #3: Gunner Training Grounds
DLC #4: A Present from Anna
DLC #5: Witch's Training Grounds
También se podrá comprar cada uno de manera individual por 250 yenes. Es posible que en Europa tengamos que pagar una media de 3€ por unidad; lo que espero personalmente es que todo este contenido no sea necesario o imprescindible para conocer la trama como se debe y todo quede bien cerrado cuando veamos los créditos finales, ya que si no sería casi obligatorio pagar unos euros extra para saberlo todo, algo que se ha realziado últimamente con cierta asiduidad y que me parece altamente criticable. 'Fire Emblem Fates' llegará a Europa a comienzos de 2016 en exclusiva para Nintendo 3DS, y hay quienes opinan que ha sido capaz de superar a 'Fire Emblem Awakening', algo que son palabras mayores. Allá por 2013 decíamos que era una de las mejores obras de la portátil estereoscópica, y no es para menos.