El 17 de April 2022 | 20:36
¡Ya está aquí! ¡Ya llegó! ¡Es el nuevo evento de Pascua de 'Final Fantasy XIV Online', el recurrente Hatching Tide! Termina un parche y da inicio otro, y de la misma manera, damos carpetazo al Moogle Tomestone Treasure Trove para que los conejos y las gallinas sustituyan a los Moguris, un año más, para protagonizar una nueva historia temática de estas fiestas.
El evento arrancó el pasado 13 de abril, y se extenderá hasa el miércoles 27 del mismo mes. Tiene lugar en el anfiteatro de Gridania, donde esperan Jihli Aliapoh y el temazo que es Pa-Paya, y requiere por lo menos haber alcanzado el nivel 15 con cualquiera de los jobs para poder completarlo. Las recompensas en esta ocasión son el minion Hatching Bunny, que seguro que los aventureros de Eureka reconocerán, el emote Eat Egg, y por supuesto, las obligatorias decoraciones para casas y apartamentos. Para conseguirlas todas habrá que completar un fate en The Black Shroud; uno algo tedioso, la verdad sea dicha, pero con un poco de suerte y una party que siempre se puede reunir mientras esperamos a que empiece, no hará falta repetirlo más de una vez para poder conseguir todos los objetos exclusivos.
¡Huevos!
Este evento también supone la oportunidad para conseguir los premios de los anteriores Hatching Tide, que si bien ya no están disponibles en el juego, se han rebajado en la MogStation para celebrar la ocasión. A partir de este parche, la tienda online de 'Final Fantasy XIV' ofrece la posibilidad de que nuestro personaje puede probarse los artículos sin necesidad de comprarlos antes. No es como si un traje completo de gallina o un sombrero de huevo necesitasen algo así para decidirnos, pero la opción está ahí para quien la desee. Lo único que hace falta es entrar en una posada en cualquiera de las ciudades (Ul'dah, Gridania, Limsa, Kugane, Ishgard, Crystarium o Sharlayan) y seleccionar la cama, lo que nos da la opción de ceprrar sesión o salir del juego, y la de dreamfitting, que es la que nos permite disfrutar de esta nueva característica. Pero con cuidado, ¡es muy adictiva!