Desde el pasado E3 sabemos que Microsoft está trabajando en una nueva generación de consolas Xbox, conocida con el nombre en clave de Scarlett. Pues bien, en las últimas horas han salido a la luz multitud de informaciones relacionadas con este nuevo hardware, de fuentes tan relevantes como Brad Samns.
Microsoft se encuentra desarrollando dos modelos distintos de esta nueva Xbox. Por un lado, tendríamos una consola tradicional, y en el lado opuesto nos encontraríamos con un hardware, diseñado por el equipo de Xbox One X, que basaría su funcionamiento en el servicio streaming y las posibilidades de la nube. Obviamente, todos los jeugos serán compatibles para los dos modelos de la consola y, como viene pasando en los últimos años, podremos seguir disfrutando de nuestros juegos de Xbox, Xbox 360 y Xbox One gracias a la retrocompatibilidad.
Una nueva estrategia de mercado
Dejando a un lado las especificaciones técnicas de las consolas y su coste, lo que si queda claro es que Microsoft realiza una nueva apuesta por la nube y el streaming, especialmente en uno de los dos modelos; especialmente en una de ellas que será capaz de reproducir videojuegos de forma remota y con una gran calidad.
Esta nuevo modelo de consola resultará mucho más económico que los dispositivos tradicionales, y se trata de un importante paso adelante para Microsoft dentro de su apuesta para que los jugadores puedan disfrutar donde y cuando quieran de sus títulos favoritos. Por ejemplo, los ingenieros de la compañía norteamericana están trabajando en un software que evita problemas tan habituales como el input lag.
Phil Spencer, hablando sobre este aspecto meses atrás explicaba que:
"Nuestros ingenieros que trabajan en la nube están creando una red de videojuegos en streaming que permite disfrutar de cualquiera de nuestros juegos de consolas independientemente del dispositivo que utilicemos".
Por otro lado, el lanzamiento de este nuevo hardware se prevé para el año 2020, aunque por el momento no tenemos informaciones oficiales al respecto.