La situación de Telltale Games se recrudece por momentos. Si ya fue difícil para la compañía reconocer la derrota y despedir a más de 250 personas, ahora se enfrenta a una demanda masiva de sus ex-empleados por no haber cumplido las leyes para los trabajadores de Estados Unidos. Sus antiguos componentes se encuentran dolidos por la mala gestión que ha hecho el estudio de esta criba para poder afrontar los últimos trabajos que tienen pendientes.
Sin aviso ni indemnización
Hace apenas uno días, Telltale Games anunciaba una reducción de plantilla a lo bestia que se saldaba con la salida de 250 personas de sus puestos de trabajo. Este despido masivo no se habría hecho acorde a lo que dictan los derechos laborales de los trabajadores, motivo por el cual todos los afectados se han reunido para presentar una demanda contra la compañía y con la que obtener una compensación por ejecutar tan mal los despidos.
Según publica Polygon, los ex-empleados de Telltale acusan al estudio de haber violado el Worker Adjustment and Retraining Notification (WARN), mediante el cual una empresa o estudio está obligado a notificar el despido con 60 días de antelación al cierre de un local. Los trabajadores de la desarrolladora no solo no fueron notificados, sino que tampoco recibieron una indemnización económica adecuada por el despido, ya que solo les dieron una compensación que duraba hasta final de mes. Estas irregularidades podrían llevar a Telltale a desembolsar una gran cantidad de dinero si pierde la demanda, ya que tendría que abonar con carácter retroactivo las indemnizaciones de esos 60 días de aviso a todos los trabajadores que despidió.
También es cierto que, con un poco de habilidad, Telltale podría librarse de cumplir algunas leyes federales por la propia situación del estudio, pero lo tiene más difícil cuando se trata de leyes estatales.