El 23 de Octubre 2012 | 18:05
La Universidad de Flinders, Australia, realizó recientemente un estudio para ver qué efectos tenía en los adolescentes jugar a videojuegos violentos antes de acostarse. El experimento contó con 17 jóvenes que estuvieron probando juegos de acción durante 50-150 minutos antes de irse a la cama en un periodo de dos noches. Durante todo el experimento y la fase de sueño fueron controladas sus constantes vitales.
También dificulta que recuerdes lo que has estudiado
El Doctor Michael Gradisar supervisó el estudio y concluyó que jugar durante 150 minutos provocaba una pérdida de 27 minutos de sueño y un retraso de 39 minutos en el inicio del sueño. También confirmó que la fase en la que soñamos, conocida como REM (Rapid Eye Movement) se veía afectada por una reducción de doce minutos en su duración total.
Comparativamente, los que jugaron solo durante 50 minutos apenas experimentaban problemas para quedarse dormidos. De media tardaban 22 minutos en conciliar el sueño, lo que según el doctor es normal en personas de su edad. Esto significa que se tarda el doble de tiempo y se pierde media hora de sueño si jugamos durante dos horas y media a juegos violentos justo antes de ir a dormir.
Hay que hacer notar que este experimento solo se realizó con juegos violentos, que no representan la totalidad de estilos de juego que podemos encontrar en el mercado.