El 20 de June 2019 | 11:07
Después de pasar toda una generación siendo criticados por no tener exclusivos suficientes, Microsoft decidió pasar a la acción y compró algunos estudios para que se encargasen de desarrollar títulos para sus consolas. Desde que anunciaron la compra de las primeras desarrolladoras, la compañía no ha dejado de sacar la cartera a pasear y ha sumado a su familia un total de ocho estudios diferentes en prácticamente un año, lo que ha llevado a los jugadores a pensar que lo hacen de manera indiscriminada y no es así según el responsable de Xbox Game Studios.
No se trata de cuantos más mejor
El poderío económico de Microsoft es innegable y tenían que aprovecharlo para darle vida a su próxima generación de consolas, pero parece que este movimiento a favor de subsanar un error pasado también tiene su doble lectura, sobre todo cuando se han tomado muy en serio lo de hacer títulos exclusivos. Matthew Booty, jefe de Xbox Game Studios, ha hablado con Venture Beat sobre este tema y ha explicado, por encima, cómo llevan a cabo la adquisición de nuevos estudios y por qué han comprado tantos en los últimos meses.
Según Booty, su criterio no es la cantidad; no están comprando indiscriminadamente solo por tener una mayor cartera de desarrolladoras. En Microsoft eligen los estudios a los que harán una oferta según se adapten estos o no a los planes que tienen. Es decir, si hay desarrolladoras que encajan en el tipo de juegos que quieren hacer, intentarán sumarlas a la familia de Xbox. No les mueve tener que cubrir una especie de "número", sino que si encuentran estudios que encajan con los proyectos a desarrollar (y estos quisieran aceptar), les harían una oferta.
No está mal este tipo de explicaciones, porque haciendo un repaso a su plantilla, Xbox Games Studios ya cuenta con Obsidian Entertainment, Ninja Theory, inXile o PlayGround Games y en el E3 2019 anunció la compra de Double Fine, el estudio de Tim Schafer.