Blizzard anunció la semana pasada cambios radicales en su gran juego de cartas, 'Hearthstone', y que fueron recibidos no muy favorablemente por la comunidad. En resumidas cuentas, el juego con rango se dividirá en dos: Salvaje y Estándar, siendo el primero de ellos el que ya conocemos, con todas las cartas de la colección disponibles para jugar. Sin embargo el Estándar ve reducidas éstas a la colección clásica y básica más las aparecidas durante el año en curso y el anterior, es decir, cuando llegue Estándar, las cartas de la aventura La Maldición de Naxxramas y de la expansión Gnomos VS Goblins serán totalmente inservibles. Esto deja fuera algunas como Eructador de Lodo, Trituradora Pilotada, Científico Loco o... Dr. Bum, dejando en cuadro mazos popularísimos en los últimos meses como Warrior Control o Mago Mech, pero eso no ha sido lo que más ha enfadado a los jugadores, sino el hecho de gastar dinero en cartas que al cabo de dos años desaparecerán del juego prácticamente.
Porque aunque esas cartas puedan seguir jugándose en Salvaje, nadie jugará Salvaje. Estándar es el formato elegido para los torneos oficiales y el Campeonato del Mundo y todos los tops lo jugarán, y obviamente, todos queremos estar donde están los tops. Blizzard ha querido que la gente entienda que puede seguir jugando todas sus cartas y mazos en Wild, pero algunos jugadores se quejan, con razón en parte, en que este será un modo secundario. Ahora bien, ¿qué porcentaje de jugadores de 'Hearthstone' juega de manera casual, y cuántos lo hacen con verdadero carácter competitivo, hasta hacer prácticamente de ello un modo de vida? Esa es la clave.
Como un nuevo juego
Blizzard quiere que 'Hearthstone' dure muchos años, y solo hay una manera de conseguirlo: haciendo que nuevos jugadores se sumen cada temporada. A este ritmo, un jugador que empiece a jugarlo en 2017 se encontrará una cantidad de cartas en la colección verdaderamente abrumadora, lo que supone una barrera de entrada insalvable a todas luces. Comenzaría a jugar, claro, pero al poco tiempo lo dejaría, viéndose superado una y otra vez por mazos llenos de cartas a los que no podrá tener acceso a no ser que este nuevo jugador se gaste una cantidad de dinero real considerable. Blizzard pretende ganar dinero con 'Hearthstone', evidentemente, pero no quiere hacer de uno de sus grandes éxitos del momento un miserable sacacuartos.
Pero lo que principalmente logrará el formato Estándar es renovar el metajuego permanentemente. La desaparición constante de cartas, y el añadido de otras, hará que cada poco tiempo algunos mazos desaparezcan del meta, mientras que lleguen otros que incluso puedan llevar cartas que ya conocemos, que son buenas, pero que se han visto superadas por otras aparecidas más tarde. Y lo que es tan o más importante, dará más peso a las nuevas cartas, porque... ¿cuántas de las más de 100 llegadas con El Gran Torneo podemos considerar muy jugadas? Probablemente sea un porcentaje ridículo...
Con todo esto, esta primavera llegará una nueva expansión de cartas, lo que hará de 'Hearthstone' un juego casi irreconocible, pero que se sentirá muy fresco. A mi tampoco me gusta haber comprado con dinero real La Maldición de Naxxramas, o el pack inicial de sobres de El Gran Torneo, sabiendo que el año que viene ya no podré usar esas cartas, pero entiendo que es bueno para el juego, y creo que tendrá más consecuencias positivas que negativas. Blizzard ha tomado una decisión impopular para mucha gente, pero por eso precísamente es valiente, y todos lo veremos, muy buena para 'Hearthstone'.