El 22 de Marzo 2015 | 01:02
Dije una vez hace mucho tiempo (en realidad fue en la última semana de LCS) que la partida de esta temporada de 'League of Legends' era, sin duda, la de Copenhagen Wolves contra Elements en la séptima semana de liga. Pero lo que he visto en el enfrentamiento de Unicorns of Love y Fnatic me hace replantearme muchas cosas.
Para empezar, los unicornios escogieron a Yorick. Fnatic tenía a Nautilus por support. Ya estos picks intentaban decirnos que lo que estaba por venir iba a ser muy épico y muy bizarro. No en vano Huni se convirtió en Trending Topic en España.
La primera sangre fue para los unicornios, que después de hacerse un dragón decidieron ir a por Febiven. Muy grande la Cassiopeia de PowerOfEvil, con una acertada ultimate que dejaba a LeBlanc a su merced. Pero poco tardarían los de Fnatic en darle la vuelta al marcador y dejarlo en 1-3.
Todo apuntaba a que ésta sería otra victoria para los de YellowStar, pero, ¿qué sería de la LCS sin partidas como ésta? Os pondré en situación: 9 a 14 en el marcador, minuto 22, y Fnatic decide hacerse un Baron Nashor. Pues no, os quedáis con las ganas.
Unicorns of Love se entrometía, y aunque dos del equipo morían, dejaban al rival muy debilitado. Era el momento perfecto para acabar lo que Fnatic había empezado. Un Baron Nashor para los unicornios que los ayudaba a empujar las líneas. 6 a 3 se colocaban en torretas, y tiraban un inhibidor al minuto25.
Ahora sí que sí
Pero el segundo Baron Nashor era para Fnatic, y tras una team fight dejaban a los unicornios prácticamente aniquilados. Tiraban una torre, tiraban un inhibidor, tiraban las dos torres del nexo... Y ahí que iba a caer el nexo. Gg wp para Fnat... DE ESO NADA, MONADA.
Porque a un... nada% de vida en el nexo, Unicorns of Love resurgía mejor que nunca, se cargaba a todo el equipo rival (sólo quedaba vivo Huni, que a saber qué estaba haciendo él solito en la mid lane, muy por detrás de los minions... Ah, claro, ¡pero si había muerto justo antes de que su equipo llegara a la base!) y tiraba de nuevo el inhibidor de la línea central.
Nueva y caótica team fight, y allá que iban Nautilus y Sejuani a cargarse el nexo... Pero que no, Fnatic, que no. Porque de nuevo los unicornios aniquilaban a los segundos en la clasificación, defendían el nexo de los minions... y otra vez a la base roja, a liarla parda.
Y la liaron, porque la victoria fue, finalmente, para Unicorns of Love, que en el minuto 38 ponían la guinda al encuentro. Una partida alucinante, increíble, épica y no sé qué más adjetivos ponerle. Sólo tenéis que ver las caritas que se les quedaron a los pobres Fnatic.
Sí, sí, fue algo así. Y no es para menos, pues se están jugando la plaza al mundial. De momento, ahí se quedan, todavía empatados con H2k.